El contador de una empresa transnacional declaró ayer ante los jueces del Tribunal Primero de Sentencia que rentaron un avión propiedad de Miguel Menéndez Avelar, conocido como «Mecafé», enjuiciado por el delito de lavado de dinero.
El testigo fue ofrecido por la Fiscalía General de la República para probar que el avión rentado es el que la empresa guatemalteca Servicios Calificados de la Construcción, S.A. (Serdelco S.A.). dio como dádiva a Mauricio Funes y Mecafé a cambio de adjudicar el proyecto de construcción del Puente San Isidro
El testigo detalló que el pago por el arrendamiento lo hicieron a través de transferencias cablegráficas, utilizando para ello el sistema financiero, y configurándose de esa manera una de las modalidades de lavado de dinero.
A la pregunta de uno de los fiscales, el contador informó que entre finales de octubre y principios de noviembre de 2016, la empresa para la cual labora hizo tres viajes en ese avión. Agregó que pagaron por esos vuelos $10,650 y expuso que se trataba del avión Beechcraft King Air 90-TG ADL, el mismo que consta en el expediente por el que es procesado Menéndez Avelar.
El lunes y martes, declararon diez testigos que formaron parte del proceso de licitación de la obra. Los que integraron la comisión evaluadora de oferta recomendaron declararla desierta porque la empresa no reunía los requisitos que manda la Ley de Adquisiciones y Contrataciones (LACAP) y tampoco hubo otra oferta.
Según la Fiscalía, Menéndez Avelar y Funes, avalaron la adjudicación el 10 de octubre del 2013, para la construcción del puente San Isidro, ubicado sobre el Río Lempa, entre Tacachico, La Libertad y Nueva Concepción, Chalatenango, a cambio del avión que ambos utilizaron del año 2013 al 2016.