El programa Jóvenes Talento de la Universidad de El Salvador (UES) es la ventana a la superación académica y el conocimiento científico con el mundo exterior de todo estudiante. Y Fredi Manuel Barraza, un joven residente del municipio de Apastepeque, en San Vicente, lo experimenta a plenitud.
Fredi se interesó en el programa y en menos de seis meses ha logrado cosechar dos medallas, de bronce y de oro, que comprueban su enorme conocimiento. Junto con otros jóvenes del programa participó en la XXV Olimpiada Iberoamericana de Química, que se llevó a cabo del 30 de septiembre al 9 de octubre en la ciudad de Pizui, Brasil, en modalidad virtual, de la que trajo una presea de gran significado personal, familiar y para el país.
«En primer lugar, le doy gracias a Dios porque nos dio la sabiduría para ganar esta olimpiada, en la que participan países de Latinoamérica, España y Portugal, lo cual la hace muy especial. Me siento muy feliz porque es mi segunda medalla en tan poco tiempo».

El trabajo de Fredi comenzó cuando cursaba el 7.º grado y se acercó al programa universitario.
«Desde pequeño me han gustado las matemáticas y las ciencias y, aunque me había preparado bastante, no fue fácil, pero sí fue más que una sorpresa el haber logrado el oro», comenta.
Con el programa de talentos se abre la oportunidad para participar en tres olimpiadas: centroamericana, iberoamericana e internacional. Fredi participó a escala iberoamericana.
En esa ocasión, El Salvador estuvo representado por cuatro estudiantes y todos obtuvieron premios: Emily Alejandra Crespín obtuvo la medalla de plata; Luis Ronaldo Chávez Escamilla, la de bronce; Amílcar Manuel Duarte, una mención honorífica, y Fredi, quien al conquistar el oro se ubicó entre los cinco mejores estudiantes internacionales, junto con dos mexicanos y dos brasileños.

Para el joven estudiante, quien ahora cursa segundo año de bachillerato en el Instituto Nacional Dr. Sarbelio Navarrete, de la ciudad de San Vicente, es su segunda participación en este tipo de eventos. En julio pasado participó en su primera olimpiada internacional, en la que se colgó una medalla de bronce, siempre en la especialidad de Química. Esta olimpiada fue en Japón.
Fredi dedicó los sábados para asistir al programa Jóvenes Talento, con el apoyo incondicional de sus padres, en jornadas de 8 de la mañana a 4 de la tarde. El primer año tuvo un poco de dificultad comenta su madre, Flor de María Hernández; sin embargo, su perseverancia lo llevó a superarse y se volvió un referente para los jóvenes estudiantes de Apastepeque. Luego de sus dos medallas, Fredi planea dedicar el próximo año al estudio del idioma inglés. Luego podría optar por una licenciatura o ingeniería química. Entre sus planes está obtener una beca de estudios.
Para la familia Barraza Hernández es una alegría saber que todo el esfuerzo de Fredi ha tenido su premio: «Para un niño, esto no es fácil, se requiere de mucha disciplina, perseverancia y dedicación», comenta su mamá, quien llamó a los padres de familia a impulsar a sus hijos a este tipo de programas de estudios.
