Datos revelados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) indican que El Salvador es el país con menor inflación interanual de alimentos en comparación con una muestra de más de 50 países de América, Europa y Asia.
La medición que se realizó con datos hasta septiembre pasado muestra a El Salvador en posición más baja con una tasa de -0.3 %, colocándose más de siete puntos por debajo del país con el registro inflacionario más alto en el rubro de alimentos, puesto ocupado por Israel con 7.8 %.
Con la marca del -0.3 %, el país se encuentra en un proceso de deflación o inflación negativa, lo que se entiende como el fenómeno económico que se caracteriza por una caída generalizada y prolongada de los precios de bienes o servicios, en este caso aplicado al sector de alimentos.
Según el informe de la OCDE, por detrás de El Salvador se encuentra Panamá con un reporte del -0.1%; Lituania, Perú y Costa Rica con 0 %; Suiza con el 0.2 %; Francia con 0.4 %; Finlandia con 0.5 %; República Checa con 0.6 %; Arabia Saudita con 0.8 %; y Estados Unidos e Italia con un reporte de 1.2 %.
Mientras que en lo más alto de la tabla con inflaciones por encima del 4 % aparece Noruega con un 4.2 %; Letonia y Estonia con un 4.5 %; Polonia con un 4.7 %; México y Sudáfrica con un 4.8 %; los centroamericanos Guatemala y Nicaragua con 5 % y 5.4 %, respectivamente
Además Brasil con un 5.6 %; Paraguay con un 5.9 %; Uruguay con un 6.3 %; e Israel con la mayor afectación inflacionaria sobre los precios de los alimentos con un 7.8 %.
Todos estos datos fueron retomados por la OCDE de la información pública proporcionada por los bancos centrales e institutos de estadística de cada país hasta septiembre de 2024.
El presidente de la república, Nayib Bukele, reaccionó a esta noticia y destacó que estos resultados son fruto de las estrategias implementadas por el Gobierno para proteger la economía de las familias ante la escalada de precios de los alimentos que se registró en el país a mediados de este año.
A su vez, celebró que este impacto se alcanzó en sólo cuatro meses desde el inicio de medidas como la instalación de agromercados en todo el país, la exoneración de impuestos para alimentos e insumos, y más recientemente, la inauguración de la Central de Abastos de Soyapango.
«Dijeron que era imposible, que no podríamos bajar los precios de los alimentos; que, frente a los altos precios internacionales, las medidas del Gobierno sólo provocarían precios más altos y escasez. No los escuchamos y, cuatro meses después, lo logramos: ¡Deflación! Y aún falta», escribió el mandatario a través de X.
Como parte de las estrategias, la noche del jueves, Bukele informó la creación de cinco nuevos agromercados en el oriente del país, ubicados en los distritos de Corinto, Anamorós, San Miguel, Jocoro y Berlín, con estos ya son 55 estos centros de venta en los que el Gobierno facilita la logística para que productores e importadores para que puedan comercializar sin intermediarios y ofrecer calidad y mejores precios a la población.
Recientemente, el presidente de la Defensoría del Consumidor (DC), Ricardo Salazar, reiteró que El Salvador mantiene menores precios de los alimentos, pese a que buena parte de los productos de consumo se importan desde el exterior, principalmente de Centroamérica en donde la inflación rondan niveles inflacionarios que oscilan entre el 4 % y 5 %.
En este sentido, afirmó que esto es posible debido a las medidas internas tomadas por El Salvador, las cuales lograron no solo amortiguar la escalada de precios que se vivió en julio pasado, sino conseguir su estabilización, bajo la convicción de que «el producto más caro es el que no se encuentra en el mercado».
Entre los productos con mayores reducciones en lo que va del año se encuentran: el tomate de cocina, el cual mermó un 33.8 %; mientras que la papa tuvo una baja del 31.7 %; y el chile verde con un 22.9 %. En cuanto a los granos básicos, el maíz blanco reporta una baja del 25.2 %; el frijol de seda un 24.7 %; y el frijol tinto un 22.7 %.