Milenio, medio de comunicación de México, afirma que El Salvador ha pasado de ser un país violento a uno más seguro gracias a las políticas de seguridad impulsadas por el presidente de la república, Nayib Bukele.
«Hasta hace unos años El Salvador era uno de los países más violentos del mundo. Ahora se ostenta como uno de los más seguros. Según su gobierno, llevan 700 días sin homicidios relacionados con criminales o pandilleros», publica hoy Milenio en sus plataformas impresa y digital.
En el reportaje relata que los miembros de las pandillas eran quienes comerían los delitos graves contra la población, como homicidios y extorsiones, sin embargo, el Ejecutivo implementó en marzo de 2022 el estado de excepción para combatir a los delincuentes.
Fue en el marco de esa medida constitucional, dice el medio, que el Gobierno salvadoreño construyó el Centro de Confinamiento Contra el Terrorismo (CECOT), para recluir a los pandilleros que por décadas causaron daños a los salvadoreños honrados.
Un periodista de Milenio ingresó a ese recinto penitenciario y retrató algunas de las medidas de seguridad que hay en el lugar.
«Cruzamos los arcos detectores de metal; mochilas, sudaderas o chamarras a la banda de rayos X; nosotros, a una cápsula que les permite ver hasta los huesos. Después, una revisión física en la que hay que retirar los zapatos y calcetines. El mismo proceso por el que pasa cada uno de los reos ingresados […]. Para llegar a las celdas se atraviesa un control de seguridad adicional. Ocho módulos conforman la prisión. Son naves industriales, con techos metálicos y paredes de concreto. Ventilados en la parte superior para que siempre corra el aire: lo único que circula en libertad», relató.
Diversas encuestas de opinión realizadas en El Salvador en torno a la seguridad pública reflejan que la población salvadoreña respalda la continuidad del estado de excepción.
«Los ciudadanos saben que el estado de excepción significa un riesgo, pero prefieren sortearlo —deseando que ni ellos ni sus familiares sean detenidos arbitrariamente— a volver a vivir con aquel horror, el de hace unos años», afirma Milenio.