El concejo municipal de San Miguel aprobó la semana pasada hacer obras de mejoramiento en el conocido puente negro, ubicado sobre el río Grande, el cual une las colonias La Presita 1 y 2 con la Nueva Jerusalén y La Pradera.
«Se hizo una visita de campo con profesionales del departamento de Ingeniería y otras personas para trabajar en una carpeta técnica, donde se busca ampliar el rodaje del área peatonal a dos metros; se le va a colocar una especie de barandal a los lados con malla ciclón como protección. La entrada, que es de tierra, se hará de concreto,y en la entrada se harán unos muros y malla ciclón para la protección de las personas y sistema de iluminación solar», dijo Mauricio Campos, secretario de la alcaldía.
El puente negro fue construido para dar paso al ferrocarril, pero con los años ha sido utilizado por peatones, motoristas y ciclistas de la zona que buscan reducir el recorrido y tiempo entre una comunidad a otra.
La iniciativa surge debido a las solicitudes de las comunidades de intervenir el puente para convertirlo en un paso seguro. Asimismo, salvadoreños residentes en el extranjero y originarios de la zona han mostrado interés en contribuir con los trabajos de mejoras del puente.
El proyecto ha sido priorizado por la alcaldía y solo esperan que hagan la formulación de la carpeta técnica.
«Se necesita un estudio más específico para ver qué componentes va a llevar la carpeta técnica, pero eso va a depender de los fondos del proyecto. Los hermanos lejanos están de acuerdo en aportar una parte y otra parte sería de la municipalidad», explicó Campos.