El menor de 10 años, quien sufrió quemaduras de tercer grado en el 30 % del cuerpo, llegó ayer al Hospital Shriners en Texas, Estados Unidos.
La madre y el niño viajaron con visas humanitarias otorgadas por la embajada estadounidense y gestionadas por el Gobierno de El Salvador junto con el consulado del país en Houston. El avión ambulancia fue contratado por el despacho de la primera dama.
Al llegar a Estados Unidos, fueron recibidos en el aeropuerto Scholes por la cónsul de El Salvador en Houston, Texas, Nancy Guevara, desde donde se hizo el traslado inmediato hacia el centro médico, donde fueron atendidos por su director ejecutivo, Jerry Gantt.
La madre del menor agradeció por todos los esfuerzos para que su hijo reciba la mejor atención hospitalaria. El tratamiento médico que recibirá tendrá un costo de $500,000 y será cubierto por la Fundación Shriners.
La primera parte tendrá una duración de seis meses y posteriormente el menor deberá viajar a Texas entre tres y cuatro veces al año para continuar con el tratamiento, que se mantendrá hasta que cumpla los 18 años.
El niño resultó con quemaduras graves durante la explosión de una cohetería clandestina en Santa Ana, que se produjo por una mala manipulación de la pólvora a la hora de compactarla. En el incidente resultaron dos menores fallecidos y seis lesionados.