Familiares, amigos y miembros de la Fuerza Armada dieron el último adiós al piloto de la Fuerza Aérea el teniente Alexis Alberto Quijano López, una de las nueve víctimas del siniestro aéreo ocurrido el domingo en Pasaquina, La Unión.
La banda de música de la Fuerza Área y una cadena integrada por militares acompañaron la entrada del féretro en el jardín La Concordia, del cementerio Jardines del Recuerdo, en San Salvador.
Al sepelio también asistieron el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro y el ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy, quien agradeció a los padres del teniente por haber prestado a su hijo para que sirviera a la patria.
«Quiero agradecerles a los padres del teniente Alexis Quijano por haberle dado a la patria un joven ejemplar, un joven valiente, un joven que lucho hasta el último momento por hacer bien las cosas, y eso debe de ser la tranquilidad que debe reinar en ustedes, sentirse orgullosos de él», expresó el funcionario.
Agregó, «Dios sabe porque se lo lleva a uno, a la edad que se lo lleva y eso deberíamos de tomarlo como una forma de sentir tranquilidad porque, aunque nosotros queramos cambiarlo, no lo podemos cambiar, eso es así».
Durante su discurso, Merino Monroy recordó la muerte de su hijo para dar fortaleza a la familia del piloto, el teniente Quijano López.
«Voy a aprovechar algo que también a mí me sucedió y es con el único propósito de darle mayor fortaleza y respaldo moral a su familia, yo también perdí a un hijo en un accidente aéreo, era muy capacitado también con una aeronave extremadamente segura, pero Dios sabe cómo va a morir uno y también cómo uno fallece y en la forma en que él lo determina», indicó el ministro.
Merino Monroy afirmó que la forma más gratificante de morir para quienes prestan un servicio militar es en cumplimiento de su deber.
«Los seres humanos debemos sentirnos satisfechos de morir como a nosotros nos gusta, o haciendo lo que a nosotros nos gusta. Que mejor forma de morir haciendo lo que a uno le gusta, su hijo tuvo el privilegio de morir en el cumplimiento de la misión», señaló el funcionario.
Previo al discurso, Merino Monroy, además, entregó un sable y un gorro al padre del teniente Quijano López, en honor a su labor y servicio en la Fuerza Área.