El Metapán terminó colgado de la portería, pero firmó un 1-2 en su visita a Chalatenango y se llevó la serie 1-3 para sellar su boleto a las semifinales del Clausura 2022 y dejar a los norteños morados de frustración como su uniforme.
Anoche contrario al partido de ida que Chalate tuvo contra las cuerdas a los cementeros, esta vez fueron los jaguares los que sorprendieron con un planteamiento agresivo en defensa, pero sin renunciar al ataque.
Apostó por un juego sencillo la escuadra cementera: colocar líneas compactas para impedir las asociaciones de los alacranes en la zona ancha y matar la mayor cantidad de tiempo posible en cada falta sufrida.
Sin circuitos que encendieran la chispa para llegar a la meta defendida por Óscar Arroyo, el cuadro alacrán lateralizó el juego en demasía y los centros que consiguió hacer llegar al área fueron rechazados por las tres torres, Luca Orozco, Raúl Renderos y Milton Molina, que Omar Mejía dibujó en la zaga.
De ahí que cuando se bajó la persiana para dar por concluido el primer acto no fue raro que los morados solo sumaran como opción de peligro un zapatazo de Miguel Lemus que se fue bastante lejos del horizontal y un par de intervenciones de Arroyo para conjurar algunos balones con alguna mala intención.
Los caleros en ataque tampoco hicieron los suficientes méritos para inaugurar el marcador, lo suyo en los primeros 45 minutos se basó en defensa, y si llegaron al área rival desde los saques de esquina y algunas faltas a balón parado, pero nada que inquietara al experimentado portero Henry Hernández, lo que dejó un deslucido 0-0.
El complemento mantuvo la tónica de la etapa inicial, pero el gol Christian Aguilar para la visita en el 59´ y el empate de 1-1 por parte de Ricardo Guevara, en el 80´, le inyectó emoción a los diez minutos finales y al final en tiempo agregado, 90+5, Yeison Gutiérrez hizo el 1-2