Rodeada de montañas, la aldea de Zhanli acoge 190 familias con 800 vecinos de la etnia dong y es una de las principales áreas del distrito de Congjiang donde se llevan a cabo métodos agrícolas tradicionales de arroz, peces y patos.
Debido a los limitados recursos de tierra cultivable, los aldeanos han explorado y formado este método de cultivo único de acuerdo con las condiciones locales y lo han transmitido de generación en generación.
Los agricultores de Zhanli siembran semillas de arroz durante la temporada de lluvias, trasplantan las plántulas a los arrozales cuando crecen y también ponen los alevines en el campo y esperan hasta que crezcan a dos o tres dedos de ancho antes de liberar a los patitos.
De acuerdo con las características de crecimiento de las diferentes especies, la etnia dong aprovechó con precisión la oportunidad, ahorró recursos de tierra y promovió de manera efectiva la calidad y la eficiencia de la producción agrícola, detalló Wu Guoping, experto de la oficina de ganadería y productos acuáticos del Departamento de Agricultura y Asuntos Rurales de Congjiang.
En el proceso de búsqueda de alimento en el campo de arroz, los peces y patos aflojan el barro, eliminan las plagas y las malas hierbas del campo, y las heces producidas proporcionan nutrientes para el grano, materializando una reciprocidad y simbiosis entre las especies, añadió Wu.
En 2011, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura reconoció el sistema arroz-pez-pato en esa aldea como patrimonio agrícola importante a nivel mundial. En 2013, fue seleccionado entre el primer grupo del patrimonio cultural agrícola de China.
Después de cultivar una cosecha de arroz, almacenar un lote de peces y criar una bandada de patos, las familias de la etnia dong pueden cosechar arroz dorado, peces y patos regordetes en la misma tierra cuando llega el otoño.
El modo de producción agrícola de arroz, peces y patos se ha convertido en un paisaje ecológico agrícola único en el área local, que atrae a un gran número de turistas para tomar fotografías y disfrutar de la naturaleza.
Mike Gott, una turista de los Países Bajos, ha estado viajando a Guizhou desde los años 90 del siglo pasado. Cuando tiene tiempo, visita Guizhou dos o tres veces al año, pues solo tiene elogios para su hermoso paisaje natural, las minorías étnicas hospitalarias y la rica y colorida experiencia de su patrimonio cultural inmaterial.
Gotte dijo a los periodistas que esta era su segunda visita a la aldea de Zhanli y que estaba profundamente impactada por la sabiduría agrícola local. Le complace ver que los métodos agrícolas tradicionales de China pueden durar miles de años, ayudando a la población local a lograr el desarrollo coordinado de la producción, la vida y la protección del medio ambiente.
A pesar de la barrera del idioma con los lugareños, la turista dijo que podía sentir la calidez y la amabilidad de las personas de la región.
El desarrollo de la aldea también es una inspiración para los jóvenes trabajadores migrantes. Wu Chunguang, un aldeano de etnia dong de 37 años que solía trabajar como camionero, decidió regresar a Zhanli en 2017 para renovar su vivienda y administrar un restaurante.
Durante las vacaciones del Día Nacional de este año, el restaurante acogió más de 20 mesas de turistas de dentro y fuera de la provincia por día. Actualmente, los ingresos anuales de Wu llegan a casi 100.000 yuanes, lo que resulta suficiente para atender a los ancianos y niños de la familia.