En Zlatibor, una montaña de Serbia, hay un frío que casi agrieta las manos y el rostro. Ni el abrigo más térmico otorga el calor idóneo. Pero aún así, con esas condiciones como comité de bienvenida, el exseleccionador mayor, Milovan Djoric, se atreve a salir de su casa, esa que ha sido su refugio en tiempos de cuarentena, debido a la pandemia por coronavirus.
Djoric camina por una plaza de Zlatibor, forrado de abrigos, sin contar los guantes negros y el gorro que lleva puestos. A sus 75 años, Djoric se mantiene a las órdenes para hacer memoria de sus pasajes con la selección mayor de El Salvador en la eliminatoria a Francia 1998. Han pasado ya 23 años de eso, pero el serbio aún lamenta que a la Azul no se le haya pitado penalti, luego de que Vladimir «Chilena» Montes haya sido derribado dentro del área. en el juego contra México, en junio de 1997, en el Cuscatlán.
En su banco de datos aún hay espacio para recordar el 1-1 contra Estados Unidos, como local, y el 0-0 ante Costa Rica, en la capital tica. Al final, todo terminó con una selección salvadoreña que solo rozó una plaza en el Mundial de Francia, al que asistieron Jamaica, México y Estados Unidos, por la Concacaf.
Pero, luego de 23 años, lo que preocupa al serbio es el nivel mostrado por la selección, sobre todo, en su última presentación, el pasado 9 de diciembre, cuando cayó por 6-0 ante Estados Unidos, en Florida.
«Ahora tengo pena al ver los resultados de la selección de El Salvador. La selección está mal. Esto no es bueno, porque El Salvador tiene muchos jugadores talentosos. El Salvador necesita un proceso, pero nadie tiene paciencia para trabajar con infantiles y jóvenes. Nosotros hemos tenido buenas condiciones para prepararnos en 1996, pero no hemos tenido buenos amistosos. Hubo buenos premios para los jugadores», dijo el timonel serbio que trabajó con la Azul en el primer periodo desde 1988 a 1989 y en el segundo desde 1996 a 1997.
En esta plática desde Serbia, Djoric hizo algunos apuntes sobre el tiempo de preparación que necesita un combinado nacional para poder llegar a una Copa del Mundo
«Para preparar a una selección para una Copa del Mundo debes tener por lo menos cuatro años. Nosotros hemos tenido un año y medio. Si se tienen cuatros años, debes clasificar. Pero para nosotros fue difícil en un año y medio. Pero tampoco hemos tenido suerte. Luego contra México, un árbitro sucio argentino no nos pita un penalti claro», dijo a « Diario El Salvador», el extimonel de la selección absoluta.
Luego, sobre los mitos que rodearon el ambiente de la selección con relación al trato fuerte del estratega europeo para los seleccionados de la época, Milovan se limitó a decir que lo suyo siempre fue guardar distancia con sus pupilos.
«Mi trato con los jugadores siempre fue riguroso. Es que así soy yo. En otra vida, puedo cambiar eso. Yo siempre tuve distancia con todos, hasta con mis hijas era así. Yo soy así, pero esa época pasó. Siempre aconsejo a los nuevos entrenadores para que no sean con sus jugadores como lo fui yo con los míos. Lo del apodo de Coronel ni me gustaba ni me disgustaba», aclaró el exseleccionador en charla con este medio
Por otra parte, Djoric reservó un espacio de esta charla con «Diario El Salvador» para recordar a todas las amistades que cultivó en el país, a mediados de los noventa.
«Con mi familia siempre hablamos de El Salvador. Tengo algún tipo de nostalgia, pese a que ya pasaron más de 22 años. Siempre estoy pendiente de El Salvador. Tuve muchos amigos allá. Siempre recuerdo a mis amigos de Águila y ciudad de Águila [San Miguel]. De salud he estado bien, pese al coronavirus. Quiero saludar a mi amigo, Alejandro González, de Águila y a Lisandro Pohl, de Alianza. En 2020 quería ir a El Salvador, pero por esta pandemia se me complicó. Si esto se estabiliza, nos vamos a ver este año. Ahora viajo por todo el mundo con mi esposa. Desde 2014 me salí de la escuela de entrenadores de Serbia », expresó «El Coronel».
LOS RECUERDOS DE MILOVAN
«Recuerdo que [Nieldelson] De Mello nos pudo ayudar, porque no pudo llegar a ser un gran jugador. Pero en ese momento [1997] nos damos cuenta de que él usa drogas y asi no puede hacer nada. De Mello tenía calidad para ser un buen jugador. Pobre hombre », Milovan Djoric, exseleccionador nacional
«Díaz Arce fue un buen delantero. En el juego que empatamos contra Canadá por 0-0, él tuvo una gran oportunidad en la que sacó cinco metros de ventaja de último defensor de Canadá. Si él tira a gol en esa jugada, ganábamos el partido. Fuimos mejor equipo sobre Canadá en ese partido, que debimos haber ganado», Milovan Djoric, exseleccionador nacional
