Este día será presentada la política de Educación Superior por autoridades del Gobierno y del Ministerio de Educación. Esta iniciativa de la Dirección de Educación Superior busca hacer un replanteamiento del paradigma de la educación superior en el país.
El director nacional de Educación Superior, Christian Aparicio, comentó a «Diario El Salvador» que con la política buscan modificar el tiempo de carreras, el método cómo se implementan y la percepción que se tiene de las mismas.
También indicó que establecerán una mesa nacional de proyección social que se enfocará en función del desarrollo humano. Además, se organizará una mesa nacional de investigación que se vincule con el sector privado del país.
«La política establece un mecanismo de comunicación entre el sector privado y la región. Pasa por un proceso de internalización y buscar qué esta exigiendo el mundo. A partir de eso, lo que se hace es prospectar la educación», indicó Aparicio.
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Para la construcción de la política se realizó consulta a diferentes actores sociales durante cinco años para conocer las principales necesidades, visiones y apoyos. Una de las principales apuestas es que la educación sea pertinente con las necesidades actuales de la sociedad.
Otros de los cambios que se innovarán con la política es el esquema de evaluación y consultorías. También se busca ampliar la cobertura de la educación superior para que más personas puedan formarse en pregrado, así como en grados de maestría y doctorado.
«Vamos invertir para la sede de Chalatenango de la Universidad de El Salvador. Será una de las principales beneficiadas, y tendrá un impacto muy grande porque se podrán tener más jóvenes estudiando. Así también, estamos interesados en fortalecer las universidades privadas», comentó Aparicio.
La política beneficia a más de 200,000 estudiantes que actualmente se forman en las 41 Instituciones de Educación Superior del país, y a 10,700 docentes que laboran en dicho nivel educativo.
