El Ministerio de Relaciones Exteriores, junto con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y Asociación Ágape, impulsan el proyecto «Formación para la empleabilidad de mujeres migrantes en Centroamérica», que tiene como objetivo fortalecer las competencias laborales, conocimientos y aptitudes de 35 mujeres migrantes retornadas.
Esta iniciativa, enfocada en mujeres entre 18 a 25 años de edad, y que está siendo ejecutada en Colón, La Libertad y Santa Ana, consiste en un espacio de formación en donde se les brinda talleres de ofimática, habilidades para la vida y aspectos psicosociales, entre otros conocimientos que les permitan fortalecer sus competencias laborales, informaron las autoridades.
Kenia Mestizo, una de las beneficiadas, afirma que este taller le ha permitido conocer elementos fundamentales para el manejo de los programas básicos de computación, los cuales son indispensables en puestos de trabajo de carácter administrativo, de oficina, entre otros.
«Para mí es un gran proyecto porque nos abre puertas en el ámbito laboral y tener nuevas oportunidades de trabajo. Me veo en un trabajo donde pueda sacar adelante a mi familia», expresó la Kenia Mestizo.
Sobre su proceso de migración irregular y de retorno al país, Kenia indica que no fue «nada fácil». «Estuvimos 8 meses con mis hijos, la verdad es que es un viaje difícil y ahora puedo ver los riesgos que tuvimos y lo que tuvieron que pasar; lamentablemente, pues acá en el país, no teníamos muchas oportunidades y, por ese motivo, tomamos la mala decisión de salir de acá. En mi caso fue por darle un mejor futuro a mis hijos, pero ahora espero que con este proyecto poder adquirir nuevos conocimientos, acceder a un empleo para ya no tener que salir del país y salir adelante con mi familia», indicó.
Similar apreciación es la de Brenda Villela, quien retornó hace 5 años y ahora es parte de esta iniciativa. «He aprendido muchas cosas nuevas de Word, Excel, tablas, imágenes, smart art, entre otros elementos importantes que nos pueden servir en un trabajo», mencionó.
Asegura que en su proceso de retorno se encontró con otros casos parecidos a su experiencia personal. «Yo viví fuera del país y al regresar después de cinco años fue difícil. Ahora me encuentro un país diferente, joven», indica.
Asimismo, considera que los conocimientos que está adquiriendo son importantes para el dominio de la tecnología. Respecto a los resultados y calidad de enseñanza de esta iniciativa, las participantes también dijeron estar satisfechas.
«La verdad es muy buena, estoy feliz de haber sido una de las elegidas. Felicito a Cancillería, Ciudad Mujer, OIM y Ágape que son patrocinadores de este proyecto. Estoy muy feliz por todo lo que están haciendo para ayudarnos», agregó Kenia Mestizo.
De igual manera, las alumnas también agradecieron que en este espacio formativo les estén otorgando un módulo dedicado a desarrollar habilidades para la vida. «Estamos haciendo planes de vida, estamos estudiando los derechos de la mujer y eso ayuda en el trabajo no solo el conocimiento de la tecnología, sino a manejar situaciones, emociones, a saber, derechos laborales para ser más completa», agregó Villela.
El coordinador del proyecto de atención a personas retornadas de Cancillería, Wilber Alfaro, destacó el avance de las participantes de este curso. «El objetivo es darles las herramientas necesarias para que se desarrollen de manera más integral en el mercado laboral», indicó el funcionario.
Este proyecto, también dirigido a mujeres en riesgo de migrar de manera irregular, es respaldado además por el Fondo para la Consolidación de la Paz (PBF), impulsado por la Organización de las Naciones Unidas.