La preparación del sistema de salud permitió que la atención a los casos confirmados de la viruela símica en el país fuese oportuna, y que de los 11 personas contagiadas, más de ocho ya se hayan recuperado y recibido el alta médica.
El ministro de Salud, Francisco Alabi, detalló que la clave ante toda emergencia sanitaria es estar preparado, tal como el Gobierno del presidente, Nayib Bukele, lo ha hecho con el tema de la pandemia por la COVID-19.
Desde los primeros anuncios de casos de viruela en otros países fuera de África, el Gobierno estableció lineamientos de atención a posibles casos que pudiesen llegar al territorio
«Actualmente van 11 casos, todos están estables, ninguna ha tenido complicaciones. A la fecha, ocho de estos pacientes han sido dados de alta. Evidentemente, los últimos tres casos son los que están bajo protocolo que son 21 días en sus casas», explicó Alabi.
Agregó que se han mantenido interconsultas con los pacientes que han tenido reacciones en la piel, la cuales se han evaluado para evitar complicaciones relacionadas al tema dermatológico, «no porque pongan en riesgo la salud del paciente, sino que puede existir una complicación acompañante en la lesión dermatológica».
El ministro Alabi explicó que este tipo de lesiones deben ser evaluadas por profesionales de salud capacitados, ya que la automedicación puede generar problemas en la piel.
Es así que parte de las estrategias para la atención de la enfermedad es que el Ministerio de Salud tiene más de 3,800 profesionales de salud instruidos sobre el abordaje de la enfermedad; más de 1,200 unidades notificadoras, y más de 200 equipos de respuesta rápida a escala nacional.
El funcionario detalló que en el Boletín Epidemiológico nacional y en el informe para la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se ha incluido información que se actualizará con los casos que se identifiquen y se confirmen, con el objetivo de contribuir con datos y características de los pacientes observados en el país para que se creen planes estratégicos sobre estas enfermedad.