La ministra de Turismo, Morena Valdez; y el presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), Federico Anliker, inauguraron ayer la temporada de cruceros 2022-2023. Entre octubre de este año y mayo del próximo, el país recibirá 15 embarcaciones internacionales, que arribarán al puerto de Acajutla y cuyos tripulantes harán turismo en el país para conocer la cultura y disfrutar de la gastronomía, informaron las autoridades.
El lanzamiento de la temporada se desarrolló en el marco de la llegada del crucero Scenic Eclipse, que atracó ayer por la mañana en el puerto de Acajutla, en Sonsonate. Este es un barco de lujo que por primera vez llega al país.

Esto es el resultado de las estrategias de atracción en turismo, que lideran los titulares de CEPA, del Ministerio de Turismo (Mitur) y Corsatur.
El crucero de seis estrellas es considerado de alto estándar en términos atractivos, de tecnología y tamaño, en el que viajan 250 extranjeros, entre pasajeros y tripulantes, provenientes en su mayoría de Estados Unidos y Canadá, turistas con un alto poder adquisitivo, quienes disfrutaron de la cultura y de la identidad del país al visitar Joya de Cerén y San Andrés, en San Julián, Sonsonate, y Acajutla, entre otros atractivos.
El capitán del crucero Scenic Eclipse, Erwan Le Rouzic, manifestó su agrado ante la visita que hicieron al país. «Es un honor para nosotros. Es la primera vez y es muy especial».
Agregó que esperan regresar en un futuro próximo. La ministra Valdez expresó que con el liderazgo del presidente Nayib Bukele se ha posicionado a El Salvador como un verdadero destino turístico y se ha logrado que cruceristas quieran conocer el país, para promover de esta manera el desarrollo económico.
«Nos hemos vuelto el país más seguro y también un buen destino para visitar y esto lo estamos mostrando este día [sábado] al recibir por primera vez un crucero como nunca había venido a nuestro puerto de Acajutla», destacó la funcionaria.
El crucero, que entre sus atractivos cuenta con dos helicópteros, partió el 28 de septiembre de San Diego, California, en un viaje de nueve arribos, de los que El Salvador es la sexta parada. La embarcación permaneció en el puerto de Acajutla por ocho horas y luego zarpó con destino a Nicaragua y Costa Rica para continuar su ruta.