Una de las estrategias para el manejo de la pandemia por la COVID-19 ejecutadas por el gobierno del presidente, Nayib Bukele, ha sido la vigilancia centinela y aplicación de pruebas de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR) para detectar oportunamente nuevos casos de la enfermedad y, la circulación de nuevas variantes que pudiesen ingresar al país.
El ministro de Salud, Francisco Alabi, ha reiterado en diversas ocasiones que no existe, todavía, la evidencia científica para determinar que han entrado al territorio alguna de las nuevas variantes (británica, brasileña, californiana, y otras) del SARS-CoV-2. Afirmar lo contrario resultaría arriesgado y lo único que causaría es incrementar el temor entre la población.
De igual manera, los estudios de secuenciación del virus de la COVID-19 continúan por parte del Instituto Nacional de la Salud (INS) en conjunto con la Universidad de El Salvador (UES), con el objetivo de determinar a través de evidencia científica cuáles son las variantes que, en efecto, circulan en el territorio.
«Por el momento las variantes que se detectaron son las del clado 20C con la mutación D614G, esa fue la última fotografía que se tomó de lo que circula [variante que circuló en Estados Unidos en el 2020]. Ahorita estamos trabajando para ver qué está circulando en este momento», detalló el Carlos Ortega, jefe de la sección de Virología de la facultad de Medicina de la UES.
El médico enfatizó que no se puede asegurar que existan o no otras variantes en el país sin evidencia científica que lo confirme, por lo que la investigación a través de la secuenciación del virus continúa.
«En los países vecinos donde se confirma la presencia de las nuevas cepas del virus los contagios se han elevado exponencialmente y ha causado la saturación de pacientes en la red de los hospitales públicos y privados. Mientras, en El Salvador el panorama es muy distinto y más esperanzador. Se lleva el mayor número de personas vacunadas contra el virus y los resultados de la inmunización son reflejados en los ingresos de los hospitales. Hay menos personas consultando por síntomas similares a los que causa la enfermedad», destaca un comunicado del Gobierno de El Salvador.
El documento también agrega que: «La vigilancia centinela y los tamizajes comunitarios son de las acciones del área de epidemiología que van de la mano y se convierten en la hoja de ruta para diseñar los planes y las acciones sanitarias a implementar en la lucha antipandémica. Esta es la parte que los equipos del Ministerio de Salud han manejado exitosamente».