Toda vez pelota de voleibol rebotó por última vez sobre la duela del Palacio de los Deportes y la pizarra reflejó 25-16 la suerte estuvo echada: República Dominicana se imponía 3-0 a Puerto Rico, se quedaba con el último oro bajaba deportivamente el telón de los Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023, y trasladaba la sede a Santo Domingo 2026.
Eran las 5:35 de la tarde y con ese punto de oro se le ponía la tapa final a 18 días de arduas competencias, pero sobre todo de fiesta, una fiesta mayúscula en las que más 5,000 atletas de 35 naciones pelearon cada balón, cada punto y expusieron todo talento para hacerse del oro, plata y bronce.
Atrás había quedado también la incertidumbre sobre si El Salvador sería capaz cargar la «papa caliente» que cogió sin reparos para apadrinar y salvar unos Juegos que parecían quedar en «orfandad» y con el tiempo limitado. Esa duda se disolvió desde los primeros días de competencia con la majestuosa y colorida inauguración y con el beneplácito de los atletas que resaltaron día a día el calor de los salvadoreños y la calidad de los escenarios de competencia.
Al caer la noche solo quedó ver el último destello de luz de los atletas que lo brindaron desfilando al son de música y baile sobre la pista del estadio Héroes y Mártires de Universidad El Salvador, casa de estudios superiores que los albergó por más de 15; y las palabras oficiales que gritaran a los cuatro vientos: ¡Misión cumplida!
Y la adulce sentencia llegó pronto. «Tengo que decir lo hemos logrado. Luego de 18 meses podemos decir misión cumplida. Esperamos que El Salvador haya estado a la altura de lo que ustedes se merecen», dijo Yamil Bukele, presidente de COSSAN a los atletas y delegaciones.
¡Gracias, Dios, por absolutamente todo!
— Yamil Bukele (@ybukele) July 9, 2023
¡Misión cumplida!
«Esto termina y nuestros hermanos extranjeros se van, pero nosotros nos quedamos con sus sonrisas y lo vivido en estos días. Quiero desearles a todos un feliz retorno a casa y, por favor, nunca olviden esta tierra bendita llamada El Salvador», fueron las palabras de Yamil.
Empero, el reconocimiento de la buena organización no solo se hizo sentir con la expresión de alegría que mostraron los atletas en su rosto. Luís Mejía, presidente de Centro Caribe Sports también lo hizo sentir con palabras en su turno al micrófono.
«Colombo (un perro adoptado por la delegación colombiana) es la mejor muestra que estos Juegos nos devolvieron el brillo que nos quitó la pandemia y es el ejemplo que aquí en El Salvador se hicieron, escúchenme bien se hicieron los Juegos más grande de la historia de nuestra organización en un año y medio», declaró Mejía quien resaltó el legado que tendrá El Salvador con los escenarios deportivos.
Los actos protocolarios de cierre acabaron con el traslado de la bandera a la alcaldesa de Santo Domingo, Carolina Mejía, y acto seguido llegó un probadita: un breve show de baila y música bachata y merengue que les recibirá en Dominicana en la edición XXV.
El espectáculo siguió con un juego de luces pirotécnicas que iluminaron el cielo capitalino y la parranda continuó…