Para Isabella García-Manzo, Miss El Salvador 2023, su participación en la pasada gala del máximo certamen de belleza del mundo le permitió mostrar una nueva imagen del país y de la mujer salvadoreña, así como también superar un reto personal por toda la estricta preparación que significó dicha participación.
Sobre esto comentó este miércoles durante la emisión del programa La Tribu, en el que destacó mucho la intensa preparación que tuvo para representar de la mejor manera al país en la gala de Miss Universo del pasado año 2023.
«El proceso fue complicado, estaba en España estudiando mi carrera y vi posts que el evento sería en El Salvador y me surgió la curiosidad. Tuve que convencer a mis papás, porque siempre me dijeron que me enfocara en mis estudios. Mi mamá tuvo una experiencia diferente cuando participó en su época y no estaba muy contenta, temía que me lastimaran», recordó.
«Hice hasta una presentación a mis padres en power point por zoom para justificar por qué debía participar. Desde chiquita he querido ser artista o cantante, siempre me han encantado las cámaras. Entré al Miss El Salvador con dietas estrictas, los organizadores se lo estaban tomando en serio por ser la sede. Fue doloroso entrenar con los tacones hasta con ampollas con sangre, entrenar 5 horas al día. Llegué a mi límite», añadió.
De igual forma, comentó cómo el concurso la llevó a comprometerse de lleno con su papel como representante de la belleza salvadoreña. Además, habló sobre la experiencia que vivió para lidiar con comentarios negativos, algo que, desde su perspectiva, debe ir cambiando poco a poco, así como la percepción que suele tenerse sobre los certámenes de belleza.
«Al ganar me quité el nombre de Isabella y me puse El Salvador en el pecho. Miss Universo fue increíble. Fue entrar a una habitación y ver tanta belleza y no solo física. Es un mundo lleno de mujeres tan fuertes que va más allá de lo superficial», dijo.
«Cuando hay tanto hate, es difícil ver los comentarios positivos. Lo asumí con el tiempo, me alejé de redes sociales por tres meses y sabía que mi trabajo era más que solo ser una miss, trabajé, en parte, combatir esa cultura de bullying que muchas niñas reciben. Con mi historia y mi experiencia, creo que el mensaje que hay que combatir es el bullying», añadió.