El Banco Central de Reserva (BCR) reportó que la economía de El Salvador registró un crecimiento de 3 % en el último trimestre, lo cual eleva a 2.6 % el crecimiento para finales de año. Se trata de una noticia muy importante, pues refleja un porcentaje por encima del promedio histórico salvadoreño gracias a las diversas políticas implementadas por el Gobierno del presidente Nayib Bukele.
Además, hay que tomar en cuenta los fenómenos internacionales, que han frenado la economía en diversas partes del planeta, pero que en el país, debido a una serie de medidas de contención de la crisis y de promoción de la actividad económica, se han logrado sortear. La previsión del BCR también toma en cuenta factores que en el futuro tendrán una influencia positiva, como la celebración del certamen internacional de Miss Universo en El Salvador, que, sin duda, dará un enorme empuje económico.
El impulso actual en la economía nacional viene, en buena parte, de la construcción. La inversión en este rubro, tanto desde el sector público (a través de megaobras, como puentes, carreteras, pasos a desnivel y mejoras en la red vial) como privada (centros comerciales, edificios y viviendas, entre otros), genera millares de empleos formales, además de que tiene un efecto multiplicador, pues esta actividad requiere de industrias conexas, como servicios de profesionales de energía y arquitectura, además de fabricación de materiales para la construcción y cadenas productivas asociadas. Hay que destacar, no obstante, que el mayor peso está en el lado privado, que invirtió, de enero a julio, $2,200 millones, frente a $500 millones de parte del Gobierno.
El segundo rubro de mayor crecimiento ha sido el sector electricidad, gracias a diversos proyectos para diversificar la matriz energética a través de proyectos con energías renovables (como la planta de gas natural y granjas para la generación fotovoltaica). Este impulso ha sido tal que el país ha exportado más del 10 % de su producción, un hecho que marca la historia, pues en el pasado El Salvador solía importar electricidad, porque no tenía la posibilidad de generar la energía acorde con la demanda.
En este contexto, los altos niveles de seguridad han sido un elemento fundamental para impulsar la economía nacional. Cada vez son más las empresas interesadas en invertir en El Salvador y muchos más turistas llegan al país a disfrutar de las maravillas naturales y de otros atractivos —arquitectónicos o culturales— con la plena confianza de que podrán tener una estadía sin inconvenientes con la delincuencia.