El actor canadiense Christopher Plummer, que interpretó al famoso capitán Von Trapp en «La novicia rebelde» y obtuvo un Óscar al final de su carrera, murió a los 91 años, anunció este viernes su agente.
«Chris era un hombre extraordinario que amaba y respetaba profundamente su oficio , dijo Lou Pitt, su amigo y agente durante décadas.
Christopher Plummer, según se ha confirmado a medios internacionales. Lo ha hecho en su casa de Connecticut (Estados Unidos) junto a la mujer con la que estuvo casado en terceras nupcias durante más de cincuenta años, Elaine Taylor.
El canadiense, una verdadera leyenda de Hollywood, logró llevarse en 2012 el Oscar como mejor intérprete de reparto por «Beginners» (Mike Mills, 2011), en la que interpretó a un hombre homosexual que, ya en la tercera edad, salía del armario ante su hijo adulto interpretado por Ewan McGregor. Aquel reconocimiento le convirtió en el ganador de la estatuilla con más edad (82 años). También tiene el récord de «mayor» nominado.
Las otras dos ocasiones en las que fue nominado a dicho galardón fue en 2010 por «La última estación», como el escritor Tolstói, y en 2018 por «Todo el dinero del mundo» (fue remplazo de Kevin Spacey tras las acusaciones de conducta sexual inapropiada), como el magnate del petróleo J. Paul Getty. La última película en la que participó fue «puñales en la espalda» (2019).
Algunos de los títulos más famosos de Plummer son la oscarizada «Sonrisas y lágrimas» (1965), como el capitán antinazi Von Trapp, y «El hombre que pudo reinar» (1975). Participó en más de un centenar de películas y el hombre que le «descubrió», tras empezar en la radio y el teatro, fue Sidney Lumet con «Sed de triunfo» (1985), donde hacía de guionista enamorado del personaje de Susan Strasberg.
Plummer reconoció en «The Guardian» que no tenía un buen recuerdo de «Sonrisas y lágrimas», donde compartió taquillazo y amistad con Julie le doblara, pues su deseo era hacer un musical teatral para la gran pantalla.
Aquel fue, sin duda, el papel más célebre de su carrera, pero también participó en proyectos de menor calidad como «Star Trek VI: aquel país desconocido» (1991).