Al menos cuatro migrantes murieron la madrugada del viernes frente a las costas del norte de Francia cuando trataban de cruzar el canal de la Mancha para llegar al Reino Unido, informó la prefectura marítima.
Cuatro de ellos fueron rescatados en helicóptero y declarados muertos, añadió. Los hechos ocurrieron frente a la costa de Boulogne-sur-Mer, en el noroeste de Francia.
La nueva ministra británica del Interior, Yvette Cooper, describió las muertes de «verdaderamente horribles». «Las bandas criminales obtienen enormes beneficios poniendo vidas en peligro», denunció en X.
«Estamos acelerando la acción con socios internacionales para perseguir y acabar con las peligrosas bandas de traficantes», añadió la ministra, nombrada por el nuevo gobierno laborista del país tras las elecciones del pasado jueves.
El flamante primer ministro, Keir Starmer, ha prometido atajar el problema desarticulando las bandas de traficantes.
El sábado, el ejecutivo confirmó que abandonaba el polémico plan de expulsar a los migrantes irregulares a Ruanda, con el objetivo de reducir las entradas cladenstinas al país.
Las muertes de este viernes elevan al menos a 19 el número de personas fallecidas intentando llegar al Reino Unido desde principios de año.
Cinco migrantes murieron el 23 de abril frente a las costas de Wimereux (Francia) en situaciones similares.
Más de 12.313 personas llegaron al Reino Unido de manera irregular en 2024, sobre todo desde Francia, según datos de las autoridades británicas publicados a mediados de junio.
La cifra representa un aumento del 18 % respecto al mismo periodo del año anterior, a pesar de la postura más dura en materia migratoria adoptada por los gobiernos conservadores en los últimos años.
