El estudio publicado el martes en la revista Trauma Surgery and Acute Care Open encuentra que las muertes por armas de fuego han superado a los accidentes automovilísticos como la principal causa de años de vida potencial perdidos (YPLL, por sus siglas en inglés) desde 2017.
El análisis se basa en datos de 2009-2018 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
En el estudio, los YPLL se calcularon según el estándar de los CDC de restar la edad de muerte, 80 años, y luego sumar los años individuales de YPLL en cada causa de muerte.
El suicidio es responsable de la mayoría de los YPLL debido a las muertes por armas de fuego y continúa aumentando en Estados Unidos a un ritmo alarmante.
Los hombres constituyeron la mayoría de las muertes por armas de fuego, alrededor del 85,4 por ciento. Los hombres blancos tuvieron la mayor cantidad de YPLL debido al suicidio, mientras que los hombres negros tuvieron la mayor cantidad de YPLL debido al homicidio, según el estudio.
El mayor número de suicidios con armas de fuego se documentaron en hombres blancos mayores.
«El argumento principal de que el derecho a portar armas para prevenir lesiones o para defenderse de los agresores puede resultar en una pequeña cantidad de muertes prevenibles es una teoría plausible», escribieron los investigadores.
Sin embargo, «los datos revelan que el acceso resultante a las armas de fuego se ha equiparado a las magnitudes de muertes debido a suicidios con armas de fuego en las mismas personas que exigen acceso a las armas de fuego», subrayaron los autores del estudio.