María Magdalena vive en un cabezal del parqueo de vehículos decomisados por la Policía Nacional Civil (PNC), a un costado de la terminal de buses interdepartamentales de San Vicente.
La mujer tiene muchos años de ocupar ese lugar como refugio para protegerse de las inclemencias del tiempo.
Ella manifestó que no puede trabajar por las enfermedades que padece y por esto necesita de la ayuda de personas altruistas.
Lo prioritario, según dijo, son una colchoneta, una cacerola, una silla, jabón de baño y para lavar ropa, entre otros. Contó que algunos vecinos le ayudan con algunos alimentos, pero no es siempre, por lo que es otra de las necesidades a suplir.
Para ayudarle, las personas deben acudir al lugar, ya que no tiene teléfono para contactarla.