En el cantón Chipilapa, del municipio de Ahuachapán, un grupo de mujeres ha creado un sistema de reciclaje de agua con el objetivo de ayudar a preservar un área protegida donde se encuentra un nacimiento conocido como El Tanque. Este sirve para abastecer a las comunidades aledañas.
El proyecto fue gestionado por el Instituto de Investigación, Capacitación y Desarrollo de la Mujer (IMU) y financiado por el Fondo de la Iniciativa para las Américas (Fiaes).
Una de las medidas para preservar el recurso hídrico fue la creación de 10 lavaderos y la creación de un sistema de reciclaje de agua, para que esta pueda ser reutilizada y que luego desemboque a un río aledaño. El sistema es artesanal, elaborado con unas piletas de cemento, tubos de PVC, cascajo y tejas.
«Tenemos estrés de agua a escala nacional. Esta medida contribuye a cuidar el agua, pero no solo bastan estos esfuerzos, necesitamos que más gente de la comunidad se involucre. Hace siete años esto estaba a punto de desaparecer; este lugar es valioso porque de aquí sale el agua para muchas comunidades. Si la gente sigue tirando basura, talando árboles o sembrando cultivos, algún día puede desaparecer», indicó Carmen Portillo, coordinadora de proyectos del IMU en la zona occidental.
En algunas comunidades se les dificulta tener acceso domiciliar al agua, debido a la insuficiente gravedad para hacerla llegar, por lo que el sistema instalado no alcanza a abastecer a todas las familias.
Por esa razón tienen que ir a El Tanque a lavar la ropa y a bañarse, y deben trasladar el agua para su consumo diario.