Medios italianos reportan este miércoles que Paolo Rossi falleció a los 64 años de edad, por un mal inexorable, según esos mismos informes. Jugó en los equipos Vicenza, Perugia, Juventus, Milan y Verona. Pero es más recordado por guiar a la selección italiana a su tercer título mundial en España 1982.
Tras pasar dos años castigado por estar involucrado en las apuestas, en el caso que fue conocido como «Totonero», el entrenador Enzo Bearzot le levantó el castigo y lo llevó al Mundial español.
En los primeros encuentros no colaboró con goles, su especialidad, pero apareció en los momentos difíciles, terminó como campeón de goleo, levantó la copa y se llevó el botín de oro. Entre sus dos participaciones del máximo torneo de selecciones anotó nueve goles.

Grandes entrenadores lo catalogaban como un «killer» en el área y a eso se sumaba su «inteligencia». «Rossi es un gran jugador. Tiene algo más allá del instinto goleador: su inteligencia para encontrar los espacios y aprovechar al máximo nuestros errores», dijo en sus momento Telé Santana, exentrenador de la selección brasileña.