En el Café del Artista, en Ataco, Ahuachapán, se encuentra Nannoia, una exhibición colectiva de seis mujeres artistas: Bárbara Rais, Karla Gonzo, Gris Reynado, Marcela Quijano, Karen Silva y Wendy Hernández, quienes reflejan la narrativa y perspectiva del género femenino.
De acuerdo con Karla Gonzo, expositora de la muestra, el nombre está inspirado en palabras de origen náhuat y evoca la esencia de toda creación femenina, incluyendo elementos de la naturaleza y figuras arquetípicas como la madreabuela luna y la madre-abuela tierra.
«Son 45 obras de arte en pequeño formato, incluyendo dibujos y pinturas, que destacan la diversidad de perspectivas femeninas a través de diferentes estilos y temáticas. Las piezas representan el trabajo de seis artistas salvadoreñas que exploran sus caminos y expresiones artísticas sin estar limitadas a una temática única», dijo.
Si deseas conocer más, puedes acercarte a la exposición hasta finales de febrero.
SOBRE LAS OBRAS
Karla Gonzo detalló que sus dibujos evocan emociones y sentimientos relacionados con la salud mental, como el sobrepensamiento reflejado en el caos de los cables eléctricos o la calma del hogar representada a través de hojas en una ventana. Asimismo, conecta con la cotidianidad, invitando al espectador a interpretar sus piezas desde su experiencia emocional.
Las obras de Bárbara Rais abordan las dificultades de la existencia humana, representando el dolor y el sufrimiento tanto de manera literal como simbólica, donde celebra el coraje y la determinación de quienes enfrentan el caos interno mientras el mundo sigue girando. Además, explora temas desde un enfoque satírico, dotando a sus piezas de un carácter crítico y reflexivo.
En cuanto a las piezas de Marce Quijano ha trabajado un estilo mágicofigurativo que simboliza la belleza de la figura humana en un contexto divino y mitológico. Trabajando con grafito y hoja de oro sobre papeles tonados, cada una presenta la figura humana como un símbolo central cargado de espiritualidad y misterio.
De igual forma, Karen Silva se ha inspirado en el arte figurativo y el surrealismo, donde exploró elementos de la naturaleza y las emociones humanas, plasmando intenciones ocultas detrás de sus personajes. Las obras de ella abordan temas psicológicos profundos, como en su pieza «Crisis existencial», que representa el abandono de la inocencia infantil para dar paso a una nueva etapa de vida la marcada por la incertidumbre.
«En esta obra, los colibríes emergen como símbolos de transición en momentos donde la claridad para tomar decisiones parece ausente. Sus creaciones mágicas transportan al espectador a un mundo de fantasía e introspección», especificó Gonzo.
Mientras que Gris Reynado deseó explorar la condición humana. Combina la representación de la figura con fondos coloridos y dinámicos donde los colores se mezclan en un juego armónico y emotivo. En sus piezas, líneas geométricas atraviesan el espacio, generando una interacción entre lo orgánico y lo estructurado, lo emocional y lo racional.
Cada una de las composiciones de Reynado sugiere un diálogo constante entre la figura y su entorno, invitando al espectador a reflexionar la relación entre el ser y el espacio que habita. Las piezas de Wendy Hernández están inspiradas en figuras prehispánicas representando cerámicas de la colección privada del museo virtual Xoctli de arte indígena del occidente de El Salvador, con el fin de dar un acercamiento personal y físico a esas piezas.
«Con esta exposición, las artistas se organizaron para encontrar una plataforma, un espacio donde se busca visibilizar las voces femeninas en el arte salvadoreño. Cada obra refleja la identidad única de su autora, desde el realismo detallado hasta la abstracción más atrevida, ofreciendo una experiencia enriquecedora», expresó Gonzo.
EL CAFÉ DEL ARTISTA
El Café del Artista se encuentra a una cuadra del parque central de Ataco y se ha convertido en un espacio que permite a las personas observar el talento y acceder al arte, o hacer generar una primera conexión al coleccionar piezas artísticas.
«Creemos que es importante que como artistas podamos conectar con las personas que desean tener una obra que les inspire algo muy personal o sea visualmente atractiva para sus hogares, sitios de trabajo o espacios de recreación. Muchas personas se acercan al café para llevarse un recuerdo o un regalo para alguien más aquí, en El Salvador, o hacia otros países, por lo que invitamos a todos a acercarse, experimentar la visita de muestras artísticas, conectar con ellas, adoptarlas en sus hogares y apreciar la riqueza de los estilos, las técnicas y los colores preciosos que enriquecen el panorama artístico salvadoreño aquí, en Ataco», dijo una de las expositoras.