Te mostramos una excelente opción que mezcla las delicias de la gastronomía alemana con la magia de un espacio encantado, muy navideño y al estilo de la casa de un cazador.
Hablamos de Jägerhaus, un restaurante ubicado en la capital, que ofrece una gran variedad de platillos elaborados con el auténtico sabor de la cocina alemana y en el que disfrutarás al máximo.
Este lugar fundado hace 61 años, por el famoso cazador alemán Peter Rathsman, es una opción increíble si tu paladar desea disfrutar de nuevos olores y sabores. Con una gran variedad de opciones que incluyen carnes, aves, pescados, embutidos y las mejores cervezas alemanas, la Casa del Cazador, sin duda te encantará.

En total, el restaurante pone a tu disposición 80 platillos distintos, 31 variedades de cervezas internacionales y nacionales, licores, 24 bebidas entre calientes y frías y por lo menos ocho distintos postres. Eso sí, todos, elaborados cuidadosamente en el lugar, para garantizar que tú y los tuyos disfruten de la mejor experiencia gastronómica.
Uno de los platillos favoritos por los que visitan este acogedor lugar son las tradicionales salchichas.
Los alemanes son especialistas en estos deliciosos embutidos, por lo que si deseas conocer de cerca el exquisito y característico sabor de una autentica salchicha alemana, este es el mejor lugar.

Una de las variedades de salchichas que se encuentran presentes en este lugar es la Núremberg, que es una de las especialidades culinarias de la ciudad de Núremberg, en Alemania, y forma parte de la gastronomía típica de ese país.
Habitualmente, este embutido se rellena en una fina tripa de cordero, al que se le agregan especias como la mejorana (hierba aromática que se utiliza como condimento) que le confiere un sabor característico y la distingue del resto de las Bratwurst (salchicha) alemanas.
Por esta y otras razones, la Casa del Cazador es una excelente opción para que disfrutes de una divertida y peculiar comida, sin dejar de lado lo acogedor que se vuelve estar en un lugar revestido de madera y con una gran cantidad de artilugios que robarán tus miradas.
Para la temporada, el restaurante no puede obviar la dulzura de uno de sus postres más emblemáticos: el strudel de manzana. Tienes la opción de adquirirlo en el lugar, pero también te damos la opción para que lo prepares en casa.

INGREDIENTES
Para la masa
1/3 taza de agua tibia
1 cucharada de mantequilla derretida
1/2 cucharadita de jugo de limón o vinagre
Una pizca de sal
1 taza de harina
Un poco de aceite para
barnizar la masa
Para el relleno
2 cucharadas de mantequilla
1 taza de pan molido
3 manzanas verdes o amarillas
Jugo de 1/2 limón
4 cucharadas de azúcar
1 cucharadita de canela
Cardamomo al gusto
Pasas al gusto
Nueces al gusto
Mantequilla derretida para barnizar
Azúcar glass para la decoración
Para hacer la masa:
En un recipiente, servir el agua tibia, la mantequilla, el vinagre y la sal. Incorporar todo con un tenedor o batidor de globo.
Agregar la mitad de la harina y mezclar hasta que no haya grumos. Una vez que sea homogéneo, agregar el resto.
Trabajar con las manos aproximadamente 10 minutos. Debe ser una masa muy elástica y que no se pegue a los dedos.
Barnizar con aceite vegetal, colocar en un recipiente y cubrir con plástico. Dejar reposar por una hora.
Para preparar el relleno:
Picar las manzanas en cubos pequeños o en lascas. Colocar en una solución de agua con limón para que no se oxiden.
En un sartén dorar el pan molido con mantequilla hasta que tome un color dorado oscuro. Sacar y reservar.
Mezclar en un recipiente el azúcar con las especias.
Escurrir las manzanas y saltear un poco en un sartén a fuego alto con la mitad de la mezcla del azúcar. Apagar el fuego y reservar. Si se van a agregar pasas, dejar reposar en ron un poco para que se hidraten.
Para hacer el strudel:
En una superficie enharinada y espaciosa, estirar la masa con un rodillo de modo que quede una capa muy delgada que no se rompa.
Antes de seguir estirando, colocar un trapo o tela debajo, poner más harina y seguir estirando hasta que la luz pase a través de ella y sea elástica sin romperse. Debe quedar un rectángulo largo que será más fácil trabajar si está colocado de forma horizontal.
Esparcir el pan molido por una superficie aproximada de 15 centímetros del total de la masa. Dejar un espacio en las orillas que hay que doblar para que no se salga el relleno. Deberá quedar más de la mitad de la masa para enrollar.
Encima del pan colocar las manzanas, las pasas y nueces si es que se agregarán. Espolvorear el resto de la mezcla de azúcar con especias.
Con mucho cuidado, enrollar la masa ayudándose de la tela para no romperla. En cada vuelta del rollo, barnizar con mantequilla derretida.
Colocar en una charola y hornear por 45 minutos o hasta que esté dorado.
Jäguerhaus, está ubicado en avenida Juan Ramon Molina #133, San Salvador 1101.
Horarios:
Lunes a jueves de 12 m. a 10 p. m.
Viernes y sábado de 12 m. a 11 p. m.
Domingos de 12 m. a 9 p. m.