La seguridad que actualmente se vive en el Centro Histórico de San Salvador, así como la modernización y el embellecimiento de dicho entorno, motivaron a que marcas nacionales e internacionales decidieran establecerse en la zona.
Los reconocidos restaurantes, que abrieron sus puertas a lo largo del año pasado, ofrecen una variedad gastronómica a los visitantes, al tiempo que se han convertido en los nuevos atractivos del corazón capitalino.

«Estamos viendo que cada vez más inversiones se están generando en la zona. Todo el avance que hemos tenido en materia de seguridad y la confianza que los inversionistas tienen, tanto en seguridad física como en el marco legal, permiten que El Salvador sea un destino atractivo para invertir», explicó el director de la Autoridad de Planificación del Centro Histórico de San Salvador (Aplan), Manuel Rodríguez Joachín.
Uno de los negocios que abrió sus puertas en la zona es la cadena de restaurantes Buffalo Wings. Su nueva sucursal se convirtió en la número 27 de la franquicia en El Salvador y la 58 en la región.

Otras marcas que abrieron son Silvestre Café, que genera alrededor de 30 empleos directos; y la franquicia española Llaollao, que abrió su sucursal 16, con la que totalizó más de $5 millones en inversión desde su llegada al país.

Asimismo, la cadena internacional de restaurantes McDonald’s, que retornó al Centro Histórico de San Salvador motivada por la estrategia de revitalización de esta zona de la capital.

Mientras que Pizzería La Clásica, un proyecto que se inició hace 10 años y que se ha posicionado como un referente de la gastronomía salvadoreña en la región, también abrió una nueva sucursal en la zona el año pasado.