Este sábado, la delegación de la selección de fútbol de Honduras, rival de El Salvador, esta tarde, por el octogonal final de la Concacaf, no pudo entrenar en el Cuscatlán, porque los fanales de las torres del estadio no se encendieron. De parte de la dirigencia catracha hubo molestias por eso, pero garantizaron que eso no va a pasar cuando El Salvador visite a Honduras en este tramo final del camino a Catar 2022.
Sobre ese momento incómodo que afrontó la selección de Honduras en el Monumental, «Diario El Salvador» buscó la versión del presidente de Edessa [Estadios Deportivos de El Salvador], Néstor Castaneda, para que ofreciera su versión.
«Todo se había arreglado para que Honduras entrenara el viernes, pero luego dijeron que no, porque sus jugadores habían llegado cansados por el viaje. Entonces, este sábado, por coordinación entre el entrenador de Honduras y la Fesfut se acordó que se les prestara la cancha sintética. Entrenaron de 5 a 6 de la tarde. Luego, el entrenador Honduras [Fabián Coito] pidió conocer el estadio, porque nunca habían entrado. Luego, se les habilitó un camerino para que hicieran trabajo de fisioterapia. Todo el grupo estuvo en platea. El entrenador dijo que no entraban a la cancha, para no dañarla, porque antes se había mojado, por la lluvia», externó el Castaneda.
Luego, Castaneda enfatizó sobre el tema de la iluminación en el Monumental. «No es que se le haya negado la iluminación a la selección de Honduras. En ningún momento, Honduras solicitó la iluminación para entrenar. Ya habían entrenado de 5 a 6 de la tarde en la sintética. Lo que Honduras solicitó fue un camerino para hacer trabajos de fisioterapia y se les facilitó. El entreno oficial de Honduras estaba programado para el viernes, pero luego ellos dijeron que no iban a entrenar, porque habían llegado cansados con el viaje», externó el titular de Edessa