En 2004 fue la primera vez que el fútbol salvadoreño oyó sobre Nicolás Armando Muñoz. Con 23 años en ese momento, era aquel lánguido atacante que venía desde Panamá para ponerse la camisa de Chalatenango. Ahí hizo camino con goles y luego saltó a FAS, Alianza, Metapán y Águila y otros del fútbol criollo.
Ahora, en 2020, con 39 años a sus espaldas, tiene 290 tantos convertidos, luego de un largo recorrido, y está solo a cuatro para igualar al hondureño salvadoreño, Williams Reyes. Pero ahora eso es secundario para Muñoz, quien solo piensa en tener un buen cierre de torneo con Águila. Deja el festejo de sus goles para los suyos, para esos que están con él en las buenas y en las no tan buenas.
¿Qué sensaciones le produce un nuevo título de goleo en El Salvador?
Me siento bastante tranquilo. Esto demuestra que ha valido la pena tanto sacrificio, tanta preparación en este torneo, para terminar como líder de goleo, nuevamente. No ha sido fácil, pero me queda esa satisfacción de que valió la pena tanto esfuerzo, como dije antes. Vamos a seguir trabajando para cerrar de buena manera este torneo.
¿Cómo se siente ahora que está solo a cuatro goles para igualar el récord de goleo que tiene el hondureño Williams Reyes, quien fue su compañero en FAS y Águila, anteriormente?
Sé que estoy muy cerca, pero es algo que realmente no me quita el sueño. Me preocupa más estar bien en lo físico para ayudar al equipo. Estando bien en los físico tengo muchas oportunidades para anotar y acercarme a la cifra récord. Pero lo del récord no es algo que tenga entre ceja y ceja. Siempre lo he manejado así y lo seguiré haciendo. Primero Dios que se dé y si no, estaría siempre tranquilo.
¿Cómo cree que podría reaccionar cuando logre igualar y luego superar el récord de goleo que aún ostenta Reyes?
No soy muy efusivo para este tipo de situaciones. Siempre trato de que ni lo bueno ni lo malo me saque de la linea que siempre he manejado. Me gusta más que mi gente lo disfrute. Lo primero es lograrlo y luego ver qué pasa.
¿Dónde ha estado el secreto para que usted se mantenga vigente con goles en la liga de El Salvador?
La verdad es que la clave ha sido el cuido y la preparación que he tenido durante muchos años. No es de ahora que lo hago. Siempre me he tratado de cuidar, de prepararme de una manera diferente al resto. Eso me ha ayudado mucho y es lo que aún me tiene vigente y marcando diferencia, a pesar de mi edad (39 años) Me da mucha satisfacción.
Llegó a El Salvador en 2004, por primera vez, para Chalatenango. Jamás imaginó que iba a llegar hasta acá en el balompié nacional.
Definitivamente. Nunca me imaginé llegar hasta donde lo he hecho hasta ahora. Jamás había soñado esto. Fue algo que se fue dando torneo tras torneo. Ahora estamos a las puertas de un gran logro y esperamos que se pueda dar y esperamos poder retirarnos de una manera digna.
También es de los máximos anotadores de Águila hasta la fecha. ¿Qué sensaciones le produce eso?
No es fácil jugar en Águila y tampoco ser su referente goleador. Gracias a Dios, yo lo he sido por muchos años y eso me llena de mucha satisfacción, de mucho orgullo. A mi edad es mucho más complicado ser el referente goleador de un equipo tan grande, con toda la presión e intensidad que se maneja en el equipo. Lo he sabido llevar. Ya sé cómo se manejan ese tipo de situaciones. Esperamos poder cerrar el torneo de una buena manera.
En una nota para un medio panameño dijo que haber pasado por el fútbol sala en Panamá le había ayudado para jugar fútbol 11. ¿Por qué lo dijo?
En medio de la niñez y mi adolescencia jugué mucho fútbol sala y eso te ayuda a mejorar la técnica en algunos movimientos. Eso todavía me sirve muchísimo de cara al gol, cuando estoy de espaldas al arco. También estoy muy agradecido de lo que me dio el fútbol sala en Panamá.
Usted jugó para Panamá algunos partidos amistosos internacionales y de eliminatoria. ¿Nunca le propusieron jugar para El Salvador?
Es una situación que sí la manejé en su momento y no puedo decirte qué hubiera pasado si hubiera jugado para El Salvador, se me hubiera ido bien o mal. En su momento, me llamó la atención el poder jugar para El Salvador. Pero lastimosamente no se pudo dar. De haberse podido, lo hubiese hecho. Es algo que quedó en una nube. Lastimosamente no pude vestir la camisa de El Salvador, que es algo que realmente me hubiera gustado.
¿En qué momento le propusieron jugar para El Salvador?
No lo recuerdo. Pero en varios años se manejó eso. Parece que fue en el 2009 o 2010, me parece, que se empezó a hablar de eso.
San Miguelito, su casa
El equipo panameño, Club Sporting, de la sede de San Miguelito, en la capital de ese país, fue el que contribuyó de sobremanera a la formación como futbolista de Nicolás Muñoz. Posteriormente, el atacante canalero jugó para otros planteles, pero jamás obvió que su ombligo deportivo está en Sporting.
Tibia y peroné
En 2004, cuando Nicolás Muñoz llegó a FAS, tras un paso por Chalatenango, sufrió una lesión de tibia y peroné en una jugada con el zaguero uruguayo, Juan Bicca, quien en ese momento jugaba para Isidro Metapán. Muñoz estuvo fuera del fútbol por casi medio año. Tras 16 años de ese incidente, el charrúa dijo que no había sido con dolo.
Varios equipos
Desde 2004, Nicolás Muñoz ha jugado hasta ahora en en el país en los equipos de Chalatenango, FAS, Firpo, Metapán, Águila, Vista Hermosa, Alianza, Pasaquina y El Vencedor. En todos aportó goles para que sus parciales festejaran.
Un gol a la Azul
En noviembre de 2014, en la cancha del estadio Cuscatlán, Nicolás Muñoz jugó para Panamá en el triunfo por 1-3 ante El Salvador. El actual delantero de Águila abrió la cuenta para los de la Marea Roja. Aníbal Godoy y Roberto Nurse aumentaron la cuenta favorable a los canaleros.