El abuso sexual es uno de los delitos más comunes en El Salvador. Cientos de víctimas, en su mayoría, suelen ser menores de edad, como el caso de «Eli», una niña cuya impotencia al no poder decir lo que le sucedía, la llevó a herirse sus muñecas.
Juan H. tenía amenazada a la niña para que no dijera que abusaba de ella. Las investigaciones fiscales determinaron que el hombre realizó tocamientos en las partes íntimas de la víctima en varias ocasiones y la amenazó de muerte si contaba lo que sucedía.
Los abusos se cometieron entre los meses de marzo y junio del año 2016 en San Miguel, el hombre entraba a la habitación de la niña para abusarla.
«La menor se encontraba sola y el imputado realizaba pequeñas reparaciones en la vivienda cuando se aprovechó por la fuerza para lograr manosearla», dice la investigación fiscal. El hombre se aprovechó otra vez de la menor seis meses después.
La niña continuó con el trauma por lo que le sucedía, «siempre que recordaba lo sucedido, su frustración de no poder encontrar la forma de manifestar su sufrimiento la llevaron a provocarse heridas», dice el fiscal.
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La madre, al ver las heridas, la interrogó y la niña, entonces tuvo la confianza de contarle lo qué pasaba. La familia denunció a Rosales en septiembre del 2019. El pasado miércoles, el Juez Segundo de Sentencia de San Miguel lo condenó a 8 años de cárcel.
De acuerdo a los datos de la Fiscalía General de la República, de enero a septiembre, al menos 544 niños fueron víctimas de violación. La cifra anterior refleja que dos niños son violados diariamente. Solo el Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia (CONNA), registra 1,913 casos de abuso a la integridad sexual a la niñez, durante el mismo periodo.