El sólido plan de Seguridad del gobierno del presidente Nayib Bukele, a través del Plan Control Territorial (PCT), evitó que alguna ciudad de El Salvador figurara en la lista de las ciudades más violentas 2021, elaborada por el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal A.C, de México.
De las ciudades que figuran en el ranking 2021, 18 son de México, de Brasil son 11, en Estados Unidos hay 7, en Sudáfrica 4, en Colombia 4, en Honduras 2 y hay una de Puerto Rico, una de Haití, una de Ecuador y Jamaica, respectivamente.
«El top 10 de las ciudades más violentas del mundo están en México, Estados Unidos y Jamaica. Ya El Salvador no tiene NI UNA», reaccionó el diputado por Nuevas Ideas, Christian Guevara.
Desde el primer mes de la gestión Bukele los crímenes disminuyeron; junio del 2019 cerró con 217 asesinatos, 68 homicidios menos que un mes antes, cuando aún gobernaba Salvador Sánchez Cerén. Los homicidios se redujeron a un promedio de 5 diarios y hasta la fecha, mes con mes se sigue en una baja de crímenes sostenida.
«Venimos de ser el país más violento del mundo y ahora no estamos ni por cerca en esos números, no estamos ni siquiera en el top 10», dijo en una ocasión el mandatario salvadoreño.
La estrategia para salvaguardar la vida de los salvadoreños en la administración Bukele hizo que, en 2021, El Salvador saliera de esa lista en la que se mantuvo desde 1994 con los gobiernos de ARENA hasta a mediados de 2019 en la administración del FMLN.
En 1994 la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes en El Salvador era de 138.17, para tener el deshonroso título de la nación más violenta del mundo de acuerdo con un ranking internacional, el país estaba bajo la administración de ARENA. La escalada de la violencia homicida provocó que el país llegara hasta la posición uno en la que se mantuvo hasta el año 2000.
En el 2003 El Salvador volvió a bajar a la tercera posición y en el 2004 regresó al primer lugar hasta el 2008. Ese año bajó solamente una escala y en el 2009 al 2014 se mantuvo fluctuando entre el quinto y el primer lugar.
El país regresó a encabezar la lista en el 2015 hasta mediados del 2019, pero a partir del 2019 al 2020 cayó estrepitosamente a la casilla 17 fue hasta el 2021 que salió del ranking debido al trabajo del mandatario Bukele.