El Registro de la Propiedad Intelectual del Centro Nacional de Registros (CNR) reporta que cada vez más niños y jóvenes presentan sus obras en esta entidad.
«En el país estamos viendo un nuevo segmento de la población: los niños y los jóvenes, quienes se están interesando en el tema y están dejando de ser consumidores para convertirse en creadores de contenido», subrayó la institución.
Según información compartida por el CNR, en los últimos meses, las solicitudes de este segmento han reflejado un auge, y las obras presentadas son tan diversas como poemarios, historietas, personajes animados y videojuegos.
Todos las obras están comprendidas dentro de la industria creativa que es aquella en la que el producto o servicio contiene un elemento artístico o creativo, y que, en la actualidad constituye un componente cada vez más importante en las economías a escala nacional e internacional.
Una de estas obras es el libro «Corazón de arte», de Fiorella Romel, de 13 años, quien recientemente depositó el derecho de autor para su libro, el cual contiene 13 poemas. Según el CNR, la artista decidió proteger sus creaciones para que no las copien.
En sus palabras, ella busca mediante su poesía, «motivar a cambiar los estereotipos que hay en la sociedad, estimulando a los jóvenes y niños a seguir sus sueños, sus metas, y que a pesar de que la vida sea difícil siempre deben seguir adelante».
Por su parte, Fernando Alegría, de 12 años, amante de los videojuegos, desarrolló el proceso para registrar y proteger los personajes de su videojuego. Manifestó: «Nosotros los niños somos los más creativos de este mundo. Uno puede crear lo que se imagina, pero siempre puede haber alguien que quiera robar tu idea. Por eso es mejor prevenir y hacer el proceso en el CNR».
En un caso similar, Mateo Sigüenza, de 11 años, protegió su historieta «El loro del caos», la primera de sus 20 creaciones que ya cuenta con seguridad jurídica.
Otro ejemplo, es el de Luis Soriano, de 15 años, quien protegió su primer videojuego llamado «Fireboy», en el que trabajó durante tres años. El joven aspira entre sus metas a convertirse en el mejor programador del país y del mundo.
En los últimos años, los servicios del Registro de la Propiedad Intelectual referente a la protección de los derechos de autor han aumentado, y solo entre enero y agosto de este año se reportan 582 depósitos de obra.