Nintendo revisó ligeramente al alza este jueves la previsión de beneficio neto para este año pese a la ralentización del negocio de los videojuegos a medida que se relajan los distintos confinamientos decretados para combatir el covid-19.
El gigante japonés proyecta ahora un beneficio neto de 350.000 millones de yenes (3.100 millones de dólares) para el año fiscal que termina en marzo de 2022, contra una previsión previa de 340.000 millones de yenes.
También elevó su previsión de ventas de videojuegos para el curso fiscal ante el lanzamiento de varios títulos, entre ellos tres de la popular franquicia Pokémon.
Por contra, la firma con sede en Kioto redujo las expectativas de ventas del nuevo modelo de su consola Switch lanzado en octubre, entre el temor de que su producción se vea impactada por la carencia mundial de chips.
Desde abril a septiembre, el beneficio neto de Nintendo cayó un 19,4% interanual hasta 171.800 millones de yenes (unos 1.500 millones de dólares), dado que el curso anterior supuso para la firma un récord histórico de ganancias netas.
En cambio, el resultado es claramente superior a los 62.000 millones de yenes obtenidos entre abril y septiembre de 2019, antes de la pandemia.
La extraordinaria demanda de videojuegos originada con el covid-19 está decayendo a medida que numerosos países vuelven a cierta normalidad.