El fabricante japonés de automóviles Nissan anunció este jueves un beneficio anual neto ligeramente superior a lo previsto, y pronosticó un nuevo ejercicio aún mejor.
El fabricante obtuvo un beneficio de 221,900 millones de yenes ($1,600 millones) en el año concluido en marzo, ligeramente por encima de su previsión, que era de 220,000 millones de yenes.
Para el ejercicio fiscal 2023/2024, Nissan, aliado del grupo francés Renault, espera un lucro de 315,000 millones de yenes, un 42 % más.
La empresa recogió el fruto de su plan de transformación lanzado en 2020, centrado en la rentabilidad y una mayor disciplina financiera, según destacó, y se vio favorecida en el ejercicio pasado por unas tasas de cambio favorables.
Todo ello compensó un contexto de mercado «difícil» por las subidas de precios de las materias primas y la penuria de semiconductores, apuntó el director general Makoto Uchida, citado en el comunicado.
Nissan confirma así su recuperación tras el impacto causado por la pandemia, la guerra de Ucrania y la detención de su exdirectivo Carlos Ghosn, factores que le hicieron incurrir en pérdidas durante dos años.
El fabricante japonés apuesta por una subida del 21 % de su volumen de ventas en el nuevo ejercicio, hasta los 4 millones de vehículos, tras una caída del 14.7 % en 2022/23, en particular por la reducción de las ventas en China.