Con una suave y dulce voz, María del Carmen Villatoro, de 22 años, representante del Barrio Concepción y reina de la edición 62 del Carnaval de San Miguel, recordó sus tristezas y alegrías durante el proceso de preparación, presentación, elección y coronación.
La joven dijo que vivió muchos momentos bonitos junto a las 15 señoritas que participaron y con las personas que la prepararon para que ganara la corona.
Sin embargo, un día antes de la presentación de las candidatas, evento que se llevó a cabo en un hotel de la ciudad migueleña, se enteró que su abuelo paterno había fallecido.
«El momento más difícil que pasé fue que mi abuelo por parte de papá murió un día antes de la presentación de las candidatas», expresó con la voz entrecortada y lágrimas en sus ojos.
Villatoro recuerda que era difícil poder sonreír debido al momento que estaba pasando su familia, pero sabía que tenía un compromiso debía cumplir.
La reina del carnaval es originaria de San Francisco Gotera, Morazán, pero desde que estaba pequeña se fue a vivir con su mamá y hermanos menores a la ciudad migueleña.

«Mis abuela es de Meanguera, ella y mis hermanos son mi vida, esta corona se la dedico a mi abuelita. Yo voy seguido a Morazán porque paso mucho tiempo con ella y la primera vez que participé en un concurso de belleza fue en Meanguera», contó la señorita.
Añadió que posteriormente la buscaron para que participara en otros concursos de belleza y fue reina de los festejos patronales en San Francisco Gotera, en el 2019.
«La verdad que no me han afectado los comentarios que han hecho porque he participado en otros concursos. Yo no he cometido ningún delito, no le he hecho daño a nadie y si hablan, pues está bien», manifestó.

Ella asegura que su sueño es sacar adelante a su familia y poder tener la oportunidad de estudiar gastronomía en Suiza y que, a pesar que le ilusiona participar en concursos de belleza internacionales, no estaría interesada debido a que tiene la meta de iniciar una carrera universitaria.
«Me sentiría muy orgullosa de representar a El Salvador, pero mi sueño es estudiar gastronomía en Suiza y primero Dios pueda cumplirlo», añadió.