La música reggae es uno de esos géneros que tiene fieles fanáticos en El Salvador. Por ese motivo, cada vez que viene al país un exponente importante, la oportunidad de disfrutar de un espectáculo de ese tipo se vuelve todo un suceso para este público. Así ocurrió la noche del viernes con el regreso de los argentinos de Nonpalidece.
Néstor Ramljak, el vocalista de Nonpa, apareció en el escenario montado en el complejo deportivo Be Sport, en Nuevo Cuscatlán, para invitar a los salvadoreños al ritual de sus composiciones. La banda completa estaba presente para volver a cautivar a sus seguidores con el sonido jamaicano de sus éxitos musicales.
Con canciones como «Tu presencia», «Reggae en el universo», «Love song» y «En el aire», los gauchos supieron emocionar al público y llevarlo por un viaje de reggae, mensajes positivos y algunos revolucionarios.
Antes de la salida de Nonpa, los exponentes locales de Toca Disco Social Club, acompañados de las voces de los grupos Ataraya y Los Tachos, dieron apertura al espectáculo. La energía creció cuando subieron a la tarima los integrantes de Vibrass Ska Ensamble, y su ska instrumental para poner a bailar a los presentes. Los Vibrass también compartieron parte de su tiempo con Omar Bonilla, un cantante salvadoreño radicado en Estados Unidos que está incursionando en la escena de la música reggae.
Nonpalidece complació a los presentes con sus temas más populares durante toda la velada, pero su público no dejaba de corear: «dale, dale, dale Nonpa», como una manera de solicitar una de sus composiciones más populares. Al fin, en el cierre, sonó «La flor», una pieza que parecía nunca acabar por la manera en que el grupo y su audiencia se fusionaron en una sola manera de interpretar la canción.
De esa manera, Nonpa demostró que el reggae sigue más vivo que nunca en El Salvador.