Las leyes Nacer con Cariño y Amor Convertido en Alimento que han sido promovidas por la primera dama, Gabriela de Bukele, a partir de la Política Crecer Juntos garantizan diferentes acciones para la prevención y la atención de bebés prematuros.
A través de la aplicación de cada una de estas normativas se han implementado diferentes acciones que en el pasado nunca se desarrollaron y que, actualmente, son una realidad para las madres y su hijos.
«Con la Ley Nacer con Cariño y la Ley Amor Convertido en Alimento estamos promoviendo diferentes acciones para la prevención y atención de los bebés prematuros, como los controles prenatales, el Programa Nacional de Educación Prenatal, la lactancia materna exclusiva y la Estrategia Canguro, entre otros», señaló la primera dama Gabriela de Bukele en el marco de la semana del bebé prematuro.
Cada una de estas normativas ha permitido que el sistema de salud se fortalezca, creando cambios estructurales en la atención del bebé y su mamá mediante un parto respetado, la garantía de que el niño reciba lactancia materna desde sus primeras horas de vida, lo que beneficia su salud y desarrollo integral.
«Si queremos formar familias fuertes, debemos comenzar por el principio. Por eso seguiremos asegurando el desarrollo integral de la Primera Infancia desde los primeros meses de vida para que ningún bebé se quede atrás», indicó la primera dama.
De igual manera, Gabriela de Bukele enfatizó en la importancia de dar atención a la primera infancia, por lo que todo el trabajo que se desarrolla actualmente está saldando una deuda histórica con este sector de la sociedad salvadoreña.
Durante décadas, a la primera infancia no se le dio la atención e importancia debida, sin embargo, la primera dama desde el inicio del actual Gobierno ha priorizado los cuidados y la protección de sus derechos, por lo que se ha se han dinamizado la Política Crecer Juntos, se ha creado la Colección de libros “Árbol de Vida”, inclusiva y multietaria; la implementación de la Ley Nacer con Cariño, con la que se garantiza los derechos de la Primera Infancia desde la gestación; Ley Amor Convertido en Alimento, para reforzar la seguridad alimentaria de los bebés; Ley Crecer Juntos, que visibiliza a la Primera Infancia y protege sus derechos hasta la adolescencia; y Mi Nueva Escuela, la reforma educativa que va a redefinir el aprendizaje en El Salvador.
«¡Si todos hiciéramos una acción al día por darles una mejor infancia, tendríamos más sonrisas! Por muchos años en nuestro país se ha limitado el desarrollo de los niños y niñas. Sabía que revertir eso iba a ser un reto muy grande, pero lo asumimos porque es una deuda que tenemos con las familias salvadoreñas», puntualizó la primera dama Gabriela de Bukele.