Después de un comienzo accidentado, la administración Biden está intentando mejorar la campaña de vacunación dirigida a controlar el creciente brote de viruela símica en el país, señaló el informe.
Ahora los esfuerzos se basan en la nueva estrategia no probada de dividir lo que antes eran dosis completas con el fin de ampliar la limitada reserva de vacunas en el país.
Los funcionarios de salud, que ya enfrentaban los obstáculos logísticos esperados de llevar a cabo una campaña de vacunación en medio de una emergencia de salud pública, ahora tienen que enfrentar otro desafío: cómo sacar cinco dosis de viales de una sola dosis, añadió el informe.
El cambio representa desafíos de mensajería y logística, capacitación de los proveedores y obtención del equipo adecuado, y genera preocupación en algunas personas con respecto a la equidad a medida que se conocen los primeros datos sobre la vacuna, los cuales muestran significativas disparidades raciales, según el informe.