Las víctimas cayeron en un ataque de hombres armados a una finca perpetrado el miércoles en el municipio de Santander de Quilichao, Cauca, informó el secretario de gobierno regional, Luis Angulo, en entrevista con W Radio.
Tres personas fallecieron en el acto y otra en camino a un centro asistencial, agregó.
La agresión se debió presuntamente «a retaliaciones o temas de rentas criminales que (…) se evidencian» en este departamento, señaló por su parte el general Álvaro Pérez, comandante del Comando Conjunto del Sur Occidente de fuerzas militares, en una rueda de prensa posterior.
Las autoridades ofrecen 50 millones de pesos (alrededor de 14.000 dólares) por información que conduzca a los responsables del ataque.
Según el observatorio independiente Indepaz, es la vigesimosegunda masacre, o asesinato de al menos tres personas en un mismo evento, registrada este año en Colombia, en medio de la peor arremetida de grupos armados desde la firma del acuerdo de paz con la guerrilla FARC en 2016.
Disidentes que se apartaron del acuerdo, guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y pequeñas bandas armadas se disputan las más de 17,000 hectáreas de hoja de coca sembradas en el departamento, según la ONU, así como las rentas de la minería ilegal y la extorsión.
El gobierno culpa a estos grupos de la violencia, pero expertos consideran que la falta de implementación del pacto de paz y la demora del Estado en llegar a las zonas dejadas por las FARC también son responsables de su repunte.
El conflicto que persiste desde hace casi seis décadas en el país deja más de nueve millones de víctimas entre muertos, desaparecidos y desplazados.