El partido Nuevas Ideas sigue perfilándose como la primera fuerza política en El Salvador, mientras que partidos tradicionales como ARENA y el FMLN se están estancando o relegando en las preferencias de la población salvadoreña.
Según una encuesta publicada por «La Prensa Gráfica», medio alineado con la oposición, ARENA solo acumula un 4.5 % de la simpatía con la población y el FMLN mantiene un reducido 1.6 %, totalizando entre ambos partidos 6.1 %, superados casi siete veces por Nuevas Ideas, que tiene el 38 %.
El nivel de apoyo que maneja el partido de izquierda es tan bajo que lo posiciona como la cuarta fuerza política, al ser superado por GANA, que tiene un 2.1 % de apoyo.
Ante la pregunta sobre la opinión que la población tiene sobre ARENA y el FMLN, en el caso del partido tricolor, la ciudadanía maneja una opinión negativa de 66.5 %, y para el FMLN es el 68.4 % de rechazo.
En contrapeso, la población encuestada tiene una imagen favorable de Nuevas Ideas, con un 57.3 % de percepción positiva ante los salvadoreños.
En la encuesta de «La Prensa Gráfica», Nuevas Ideas es el único partido que muestra un saldo positivo de la opinión de la población salvadoreña.
El resto de las fuerzas políticas tiene mayor rechazo que aceptación de los salvadoreños encuestados.
En general, la población tiene una buena percepción tanto de Nuevas Ideas como de la gestión del presidente Nayib Bukele.
El nivel de aprobación que tiene el mandatario es de 85.1 % de la población salvadoreña, y un 93 % valida el manejo que han hecho de la pandemia las autoridades del Ejecutivo, según la misma encuesta, que también detalla que el 53.4 % de la población encuestada no percibe o no identifica ningún fracaso en los dos años y medio de mandato de Nayib Bukele.
Entre los atenuantes que han generado el rechazo de la población salvadoreña hacia ARENA y el FMLN están los evidentes casos de corrupción de sus exfuncionarios, que establecieron mecanismos de desfalco de las arcas estatales.
Además, la poca incidencia en la palestra política de ambos partidos ha derivado en que no tengan algún grado de respaldo de la población.
El FMLN, por ejemplo, solo conserva cuatro curules en la Asamblea Legislativa, y su bancada en reiteradas ocasiones ha dejado evidenciadas divisiones y fracturas en las decisiones tomadas a la hora de votar sobre cualquier iniciativa.
La realidad de ARENA no desentona de la del partido rojo, pues de 14 diputaciones obtenidas en los comicios del 28 de febrero solo mantiene 12 y ha visto la partida de siete de los 34 alcaldes que gobernaban en sus respectivos municipios.