La Fiscalía General de la República (FGR) reportó la condena de nueve años de cárcel para Cristina Yamileth Rivas Aparicio y Manuel Antonio Flores por los delitos de falsedad documental agravada, peculado e incumplimiento de deberes, mientras que Néstor Agustín Mejía Berrios fue sentenciado a tres años de prisión, la cual fue reemplazada por trabajos de utilidad pública.
De acuerdo con la investigación del ministerio público, los ahora condenados trabajaban en una bodega de la Policía Nacional Civil (PNC) donde se almacenaban productos diversos, repuestos y aditivos para vehículos, cuyas auditorías revelaron un faltante de $239,000.
«El Tribunal Segundo de Sentencia emitió un fallo condenatorio en contra de los tres mencionados», explicó el fiscal del caso. La fuente detalló que las condenas son: seis años de cárcel por falsedad documental agravada y tres años por peculado (apropiarse de bienes del Estado).
«La responsabilidad civil también fue reconocida, se condena a los tres imputados al pago de un total de $48,000», comentó el fiscal.
En el caso de Mejía Berríos, procesado por peculado, el fiscal dijo estar inconforme con la sustitución de la pena, por lo que interpondrán un recurso para revertir el fallo.
Según el expediente judicial, la investigación se originó con la verificación de los repuestos en custodia del almacén número 3, debido a que el jefe de la unidad de asuntos internos de la PNC da aviso, informando del faltante de repuestos y entrega de aceite para vehículos, resultado obtenido en una auditoría realizada desde el año 2008 al 2014.
Los imputados permitieron la sustracción de productos valorados en 209 mil 742 dólares con 16 centavos. De acuerdo al fiscal del proceso, los hechos se dieron desde el año 2006, los exempleados permitieron que ellos o terceros sustrajeran bienes. Así también, las órdenes de requisición eran alteradas y registraban que salían más repuestos de lo que se estaba despachando.