Sandra Cruz Pérez de Vega, de 49 años, llegó este 2 de noviembre hasta el cementerio General de Soyapango 1 a enflorar a su hija Alexandra Vega, quien murió desde hace nueve años.
«Ella tenía 15 años cuando murió de Lupus, causada por una artritis reumatoide que le afectó las articulaciones», aseguró Sandra.
Agregó que Alexandra pasó 10 años padeciendo de la artritis y cinco de Lupus.
«Ella era una niña muy alegre, muy estudiosa, siempre luchaba por los primeros lugares en su escuela y era muy querida por toda la gente», apuntó la madre.
Sandra comenta que todos los años llega al camposanto para adornar la tumba de su hija, en tres fechas importantes del año.
«Vengo para el cumpleaños de Alexandra, el 29 d abril; el día que ella murió, el 29 de septiembre y para el 2 de noviembre», expresó Sandra.
Alexandra era la menor de sus tres hijos. Para esta madre, nueve años sin su hija, han sido sumamente tristes.
«La tristeza siempre lo invade a uno, porque un hijo nunca se olvida (…) Para uno de madre, los hijos nunca mueren y yo la recuerdo como el primer día», apuntó.
En la tumba de Alexandra permanece una foto, según Sandra fue la última que le tomaron días antes de morir, luego de haber ganado el campeonato de fútbol en su colegio.
«A ella le prohibieron el deporte, pero a pesar del dolor ella siempre jugaba porque estaba consciente de lo que iba a pasar, muchas veces nos dijo al papá y a mí que ella iba a morir», señaló Sandra.
La madre comenta que Alexandra, a pesar de su enfermedad, nunca perdió la alegría y asegura que estar consciente de su situación fue mejor, porque ella empezó a disfrutar más cuando salían, cuando jugaba y cuando estudiaba. Sandra afirma que siempre la recordará así.