Un nuevo denunciante acusa a Facebook de anteponer las ganancias sobre la moderación del contenido problemático, según el Washington Post, mientras el gigante de las redes sociales lucha por salir del escándalo tras las revelaciones de su exingeniera Frances Haugen.
Según un artículo del diario estadounidense publicado este viernes, este segundo denunciante también fue miembro del equipo de Facebook encargado de la integridad cívica de la plataforma, e hizo una declaración jurada ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC por sus siglas en inglés), la autoridad bursátil.
En este documento, el exempleado de la compañía relata en particular comentarios hechos en 2017, cuando la empresa estaba decidiendo la mejor forma de gestionar la polémica ligada a la injerencia de Rusia en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016 a través de su plataforma.
«Se difundirá como pólvora. Los legisladores se quejarán. Y en unas pocas semanas, se les pasará. Mientras tanto imprimimos dinero en el sótano y todo está bien», dijo Tucker Bounds, miembro del equipo de comunicaciones de Facebook.
Este segundo denunciante, todavía anónimo, firmó su declaración el 13 de octubre, una semana después del contundente testimonio de Frances Haugen ante el Congreso de Estados Unidos.
Esta exinformática de Facebook, calificada de «heroína» por un senador demócrata, reiteró que los líderes del grupo californiano, con Mark Zuckerberg a la cabeza, «financian sus ganancias con nuestra seguridad».
Anteriormente había filtrado al Wall Street Journal documentos internos que arrojaban nueva luz sobre conocidos abusos de las redes sociales, como los problemas psicológicos de las adolescentes sobreexpuestas a las vidas y cuerpos aparentemente «perfectos» de influencers en Instagram.
Según el Washington Post, la declaración en la SEC de esta nueva persona asegura que los administradores de Facebook socavaron regularmente los esfuerzos para combatir la desinformación, el discurso de odio y otros contenidos problemáticos por temor a enojar al expresidente estadounidense Donald Trump y sus aliados políticos, y para no arriesgarse a perder la atención de los usuarios, fundamental para sus enormes ganancias.
Consultada por la AFP, Erin McPike, portavoz de Facebook, señaló que el artículo estaba «por debajo de los estándares del Washington Post, que durante los últimos cinco años solo ha escrito después de investigar los méritos y encontrar múltiples fuentes».
La firma californiana lleva años siendo objeto de una polémica tras otra, desde su moderación de contenidos, especialmente en época electoral, hasta su estrategia económica, que muchos gobiernos consideran que infringe las normas de competencia.