La depredación de las aves en El Salvador es un hecho que cada día reduce las poblaciones de las especies nativas, provoca la alteración de los ecosistemas y, sobre todo, afecta la calidad de vida de las especies que pasan de la libertad al cautiverio en viviendas o en algunos comercios.
«Generalmente, las especies que se ven más afectadas son psitácidas, entre las que puedo mencionar chocoyos, pericones verdes, la lora nuca amarilla es altamente depredada, las catalnicas; y entre otras especies, tucanes y gavilanes», detalló la gerente de Vida Silvestre del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), Marcela Angulo.
Explicó que la zona occidental y oriental del país son las áreas donde se registra mayor depredación de aves. Esto se traduce en el desequilibrio de la biodiversidad en las áreas afectadas por la intervención de las personas.
«Hemos tenido varios casos que se han registrado en Santa Ana, Metapán, una zona que está siendo continuamente depredada. También en el oriente, donde existen manglares, en la bahía de Jiquilisco se da bastante depredación de estas especies, sobre todo, psitácidos», sostuvo la doctora Angulo.
Estas acciones conllevan sanciones que están estipuladas en la Ley de Conservación y Vida Silvestre, por lo que las personas que sean sorprendidas en este tipo de prácticas serán sujetas de infracciones.
«La caza, venta, recolecta e incluso el daño y la tenencia que es lo que usualmente pasa, ya que la población tiene a estos animalitos en su casa, son infracciones contra la Ley de Conservación y Vida Silvestre y también al Código Penal. Puede haber sanciones de uno a 100 salarios mínimos, incluso, prisión. En cuanto a la parte legal de este ministerio, hay algunos procesos administrativos sancionatorios que se han estado llevando a cabo. Están algunos en proceso y la Fiscalía tiene algunos casos y otros que ya han sido penalizados», agregó Angulo.
En tanto, el artículo 261 del Código Penal de El Salvador señala las sanciones para quienes transgredan lo ya establecido para la conservación de la fauna protegida del país.
«El que cazare o pescare especies amenazadas, realizare actividades que impidieren o dificultaren su reproducción o contraviniendo las leyes o reglamentos protectores de las especies de fauna silvestre, comerciare con las mismas o con sus restos será sancionado con prisión de tres a cinco años. La sanción se aumentará en un tercio del máximo de lo señalado en el inciso anterior, si se tratare de especies catalogadas en peligro de extinción», reza el referido artículo.
La población debe acatar las disposiciones legales para la adecuada protección de las especies en peligro de extinción, de manera que se garantice su supervivencia en su entorno natural.
Ante la pregunta ¿qué debe hacer una persona si se encuentra un polluelo de cualquier especie de ave? La doctora explica que lo primero es verificar si tiene algún tipo de lesión y colocarlo cerca del nido, si este está visible.
«Habría que determinar si es un polluelo o volantón. Los polluelos son los que están todavía con plumitas como algodoncito. En este caso, si lo encontramos en el suelo y vemos que está herido, inmediatamente dar aviso al ministerio para que se pueda retirar o pueden venir las personas a entregarlo [si fuera en San Salvador] a la clínica veterinaria que tenemos en la colonia San Francisco», indicó.
De no tener golpes o heridas, la experta recomendó ubicarlo en una parte alta para evitar que sea atacado por otro animal, de preferencia, en el nido en caso de localizarse. Con los volantones, que son las aves que están aprendiendo a volar, el procedimiento es el mismo.
Recomendó estar atentos del ave entre una o dos horas para verificar si los padres llegan hasta él, de lo contrario, la doctora solicitó entregarlo en la clínica veterinaria.