Las organizaciones no gubernamentales (ONG) internacionales que se hacen llamar defensoras de los derechos humanos han atacado nuevamente el trabajo de seguridad pública que impulsa el presidente de la república, Nayib Bukele, el cual ha logrado grandes resultados a favor de la tranquilidad de los salvadoreños.
Los primeros ataques iniciaron entre el primer y segundo trimestre (enero a junio) de 2020, por las medidas de restricción de la movilidad que estableció el Ejecutivo durante la cuarentena domiciliar obligatoria por la pandemia de la COVID-19.
En ese período también estuvo vigente, de forma temporal, el régimen de excepción, que fue solicitado por el Gobierno y aprobado por la anterior legislatura para resguardar la vida y la salud de la población salvadoreña ante el avance del coronavirus.
Posteriormente, organizaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional atacaron al mandatario y a su Gabinete de Seguridad por la implementación del régimen de excepción, que está vigente desde marzo pasado y que fue aprobado por la nueva Asamblea Legislativa, que tiene 56 diputados de Nuevas Ideas de 84 en total.
Esas organizaciones se han quejado de la presunta vulneración de derechos humanos durante el régimen de excepción; sin embargo, no se han pronunciado por los más de 57,000 pandilleros que han sido capturados por las autoridades y que ya no extorsionan o asesinan a familias inocentes.
Recientemente, el presidente Bukele publicó un video en Twitter en el que criticó la actuación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) —que pertenece al sistema de protección de la Organización de los Estados Americanos (OEA) — por no pronunciarse ante la reducción de los homicidios en El Salvador, lograda con la implementación del régimen de excepción y del Plan Control Territorial (PCT).
La directora para las Américas de Amnistía Internacional, Érika Guevara Rosas, reaccionó al mensaje y atacó al mandatario salvadoreño, señalándolo de tener «desdén por los derechos humanos» y de padecer «del complejo de mesías». «Su ataque contra la @CIDH es evidencia de su desdén por los #DDHH de toda la población en el país y su ignorancia sobre la historia de apoyo de la comisión a #ElSalvador», escribió en Twitter la directora de esa organización internacional.
A este ataque se suma el de las ONG nacionales y los partidos de oposición como ARENA, FMLN, VAMOS y Nuestro Tiempo, que no han dado sus votos para aprobar o prorrogar el estado de excepción, que ha permitido mayor seguridad.
Esos partidos políticos tampoco han apoyado el combate a las pandillas, pues no han votado a favor de la aprobación y ratificación de los préstamos para las fases II y III del PCT, para reforzar la prevención de la violencia y dotar de equipo, como armas y chalecos antibalas, a soldados y agentes policiales.