El Gobierno, encabezado por Nayib Bukele, puede lograr que las víctimas de la guerra civil sean partícipes de un verdadero proceso de desarrollo socioeconómico, además de conseguir la tan anhelada justicia transicional, afirmó la coordinadora residente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en El Salvador y Belice, e integrante de las misiones de paz en El Salvador de 1991 a 1994, Birgit Gerstenberg, durante una entrevista brindada a «Diario El Salvador».
De acuerdo con la representante de la ONU, los gobiernos cuyos integrantes tomaron parte en el conflicto y negociaron su finalización generalmente no están comprometidos con varias partes de los Acuerdos de Paz, suscritos el 16 de enero de 1992, lo que, según ella, también se puede ver reflejado en otros países que vivieron situaciones similares.
«La parte de la transición es el espacio que pasa entre la negociación del conflicto y luego la llegada al poder de un gobierno que no estaba involucrado en la guerra», agregó.
Desde 1994 hasta mayo de 2019, El Salvador estuvo bajo administraciones de los partidos ARENA (1994-2009) y FMLN (2009-2019), períodos en los que ocurrieron eventos que marcaron significativos retrocesos en el desarrollo del país; además, en años previos, algunos de los fundadores y miembros de ambos partidos políticos participaron directamente en la guerra civil.
Ante ello, Gerstenberg aludió que la gestión de Nayib Bukele es la primera que no representa a ninguna de las partes que estuvieron involucradas en el conflicto armado. «Después de 30 años tenemos el primer gobierno que superó la fase de transición, y se ve que para esta administración sí es posible poner un foco a los derechos de las víctimas», enfatizó.
Además, resaltó la importancia de hacer referencia y no olvidar los daños que sufrieron miles de salvadoreños durante la cruenta etapa de la guerra.
Según Gerstenberg, se observa que el Gobierno actual sí está comprometido en brindar justicia a las víctimas del conflicto civil. «Yo creo que este Gobierno sí lo puede hacer, lo ha declarado y tendrá el apoyo de la ONU para hacerlo», afirmó la coordinadora.
Recientemente, la Asamblea Legislativa decretó que cada 16 de enero sea el Día Nacional de las Víctimas del Conflicto Armado, y ya no una celebración por la firma de los Acuerdos de Paz, pues esta dejaba fuera a quienes sufrieron las desgracias causadas por la guerra y ensalzaba a los líderes de los bandos involucrados.
Gerstenberg manifestó que tiene la visión de una política de legislación y reconciliación, así como de trabajo con organizaciones e instituciones del Estado, con el fin de brindar justicia e inclusión a los salvadoreños que fueron afectados por el enfrentamiento armado histórico.
«Tenemos que hacer que las generaciones que no han vivido el conflicto armado tengan una clara información sobre este tema, para que la historia no se repita y prevenir que sea negada», expresó Gerstenberg.