El fútbol siempre debe jugarse de manera atractiva y la única forma de conseguirlo es jugar con un pensamiento ofensivo, jugando de esta manera, podemos ver un espectáculo diferente que todos los amantes al buen fútbol agradeceríamos.
Dice un adagio popular que “el buen espectáculo se juega con jugadores espectaculares y esos jugadores se forman desde las canteras”.
Apostar a cambios que beneficie al futuro de nuestro fútbol desde las fuerzas básicas es un desafío que deberíamos tomar.
Sin embargo, jugar atractivo solo es posible con jugadores que han tenido un proceso de formación sistematizada en su desarrollo. El entender las bondades del tema es un buen inicio, atreverse al desafío de trabajar desde las bases con la visión de desarrollar talentos para competencias superioriores en las edades entre 15 a 19 años, que será básico para crear un modelo de juego nacido desde las características del jugador salvadoreño y, además de ser atractivo, que sea eficaz. Es una esperanza.
De este comentario nace el valor de las fuerzas básicas en los clubes profesionales, aprovechando al máximo el potencial de tantos niños, jóvenes talentos de la comunidad y de su zona geografica, además con el agregado de tener como aliados a padres de familia que son el apoyo para el trabajo de formación.
Esto es el triángulo perfecto: club, padres de familia y jugador.
Para lograr cimentar un trabajo a mediano y largo plazo debemos visualizar y apoyarnos en pilares que son determinantes para el entorno del desarrollo en las fuerzas básicas o canteras. Entre los que destacamos:
- Espacios y materiales de entrenamiento
- Planificación a mediano y largo plazo
- Enseñanza metodológica/modelo de entrenamiento
- Presupuesto de funcionamiento
- Gestión
Sin duda estos pilares serán el sosten que nos permitirá desarrollar un trabajo estable en su planificación metodológica, además permitirá consolidar una cultura deportiva capaz de visualizar la importancia de estos proyectos.
En el mundo del fútbol los grandes clubes revolucionan su juego a través de sus fuerzas básicas y desde allí van consolidando su “Modelo de juego” (estilo de juego), que con el tiempo se convierte en su identidad, además es la mejor forma de llegar a la industria del fútbol cotizando en el mercado a sus mejores jugadores formados desde sus canteras.
Deberá quedar para la historia la tan gastada sentencia de los que más saben de fútbol en nuestro país, que cada vez que competimos y no logramos los objetivos en competencias importantes a nivel de clubes o Selección nacional, sabiamente comentan en su analisis “Es que no trabajamos en las bases” como manera de excusa.
Tal sentencia la venimos escuchando de hace cuatro decadas sin encontrar solución alguna, la poca visión y la falta de liderazgo para emprender programas que apuesten a una revolución en nuestro fútbol ha sido el punto que no ha permitido su crecimiento. ¡La revolución debe comenzar desde las raíces!
Entender que la ciencia del fútbol está en nuestros miles de niños y jóvenes, que lo que necesitan son espacios para desarrollar sus talentos y permitirles cumplir sus sueños de campeones.
En este compendio de argumentos, para lograr con el tiempo cocechar jugadores talentosos, se debe comenzar con una masificación sistemática donde la población infantil se sienta estimulada con espacios y materiales para su práctica, promover el fútbol de calle, competiciones en las colonias y barrios, torneos escolares, inclusive torneos en la playa; y para el desarrollo de los talentos será necesario que los clubes profesionales estructuren sus fuerzas básicas desde las divisiones U-13/U-15/U-17/U-20.
Además, debemos destacar pilares como la planificación, la metodología y la enseñanza; estos temas deben ser ampliamente dominados por la figura del Entrenador formador, acreedor de un cumulo de conocimientos en los temas de formación y desarrollo, además será un incansable investigador de las propuestas de las tendencias del entrenamiento en estas edades.
Nos vendría bien hacer un alto en este tiempo de pandemia y tomar conciencia de lo que somos y lo que podemos hacer ante la adversidad, y nunca cruzarnos de brazos esperando que el problema se solucione solo, hoy tenemos la oportunidad de apostar a los cambios.
ADEMÁS: Opinión: El profe Benítez destaca el legado de los entrenadores históricos
¡Nuestro futbol necesita una revolución!
Que derribe viejos cimientos para darle oportunidad de construir nuevas bases, hemos gastado más tiempo en hablar de los problemas que en afrontarlos.
Por lo enunciado es suficiente razón para apostar por los cambios desde donde nace el fútbol hasta la alta competencia.
La pregunta del millón es ¿por qué nos cuesta ver el debut de jóvenes en los equipos tradicionales de la primera liga profesional; será que su formación no llena las expectativas para estar en el primer equipo, este tema es motivo de análisis, ya que la inversión es fuerte y los resultados pocos.
ADET y FESA
Al recordar proyectos en la historia de nuestro fútbol y que beneficiaron a muchos jóvenes en su formación, tenemos que mencionar a la Asociación Deportiva el Transito (ADET), que por cuatro décadas apostó a sus bases hasta llegar a la primera división profesional y aportar jugadores a otros equipos y selección nacional, un día su promotor, Lic. Héctor Palomo Sol, se rindió por falta de apoyo. En la última década nació el proyecto de fútbol lidereado por La Fundación Educando a un salvadoreño (FESA), promoviendo atletas y especificamente futbolistas de buen nivel juvenil, convirtiéndose en el mayor proveedor de selecciones nacionales a nivel juvenil. Y con el tiempo para selección absoluta. El proyecto es lidereado por el señor Jorge Bahaia, pero lastimosamente ¡Una golondrina no hace verano!
Es lamentable escuchar decir que las canteras no interesan, lo que interesa es el primer equipo el que da espectáculo y algunos hasta se niegan a que existan proyectos de esta naturaleza. Por historia el descubrimiento de talentos ha sido de los apasionados que contra todo trabajan desde su trinchera promoviendo e incentivando niños, jóvenes para la práctica del futbol y gracias a ellos se descubren muchos talentos que a veces se frustan por falta de opoertunidad. Pero al final si este joven no alcanza a llegar al futbol profesional; seguro que tendremos un ciudadano con principios y valores que haran diferencia en nuestra sociedad.
Definiendo conceptos
- Formación. Es el nivel de conocimientos que adquiere una persona sobre una materia determinada y, además, como persona ser integro en valores y principios, podemos apuntar que se trata de “saber hacer” y “saber ser”; madurez en la toma de decisiones.
La formación es biológica y holística. La biológica comprende los procesos de preparación en aspectos desde la optica de la ciencia como: la fisiología y la física.
La holística comprende los procesos de preparación de forma global desde los principios culturales del juego, dominar conceptos, y los momentos del juego, hechos con una realidad en el entrenamienrto y lograr avances en la parte cognitiva.
- Desarrollo. Permite el crecimiento personal lo que lo lleva a una madurez emocional en cada etapa de su vida, desarrollo como persona y como futbolista.
Todo salvadoreño amante del futbol añora un futbol diferente, estar en las competiciones de elite, ganar preseas en las competencias de cualquier nivel. Pero nada cae del cielo, para conseguirlo hay que trabajar fuerte, unidos y por un mismo objetivo; no debemos ser conformistas, sino nos quedaremos exclamando como lo apunta nuestro dilecto amigo JC Piedrasanta: ¡Dios salve nuestro fútbol!
Dice un adagio popular que “el buen espectáculo se juega con jugadores espectaculares y esos jugadores se forman desde las canteras”.
Apostar a cambios que beneficie al futuro de nuestro fútbol desde las fuerzas básicas es un desafío que deberíamos tomar.
Sin embargo, jugar atractivo solo es posible con jugadores que han tenido un proceso de formación sistematizada en su desarrollo. El entender las bondades del tema es un buen inicio, atreverse al desafío de trabajar desde las bases con la visión de desarrollar talentos para competencias superioriores en las edades entre 15 a 19 años, que será básico para crear un modelo de juego nacido desde las características del jugador salvadoreño y, además de ser atractivo, que sea eficaz. Es una esperanza.
De este comentario nace el valor de las fuerzas básicas en los clubes profesionales, aprovechando al máximo el potencial de tantos niños, jóvenes talentos de la comunidad y de su zona geografica, además con el agregado de tener como aliados a padres de familia que son el apoyo para el trabajo de formación.
Esto es el triángulo perfecto: club, padres de familia y jugador.
Para lograr cimentar un trabajo a mediano y largo plazo debemos visualizar y apoyarnos en pilares que son determinantes para el entorno del desarrollo en las fuerzas básicas o canteras. Entre los que destacamos:
- Espacios y materiales de entrenamiento
- Planificación a mediano y largo plazo
- Enseñanza metodológica/modelo de entrenamiento
- Presupuesto de funcionamiento
- Gestión
Sin duda estos pilares serán el sosten que nos permitirá desarrollar un trabajo estable en su planificación metodológica, además permitirá consolidar una cultura deportiva capaz de visualizar la importancia de estos proyectos.
En el mundo del fútbol los grandes clubes revolucionan su juego a través de sus fuerzas básicas y desde allí van consolidando su “Modelo de juego” (estilo de juego), que con el tiempo se convierte en su identidad, además es la mejor forma de llegar a la industria del fútbol cotizando en el mercado a sus mejores jugadores formados desde sus canteras.
Deberá quedar para la historia la tan gastada sentencia de los que más saben de fútbol en nuestro país, que cada vez que competimos y no logramos los objetivos en competencias importantes a nivel de clubes o Selección nacional, sabiamente comentan en su analisis “Es que no trabajamos en las bases” como manera de excusa.
Tal sentencia la venimos escuchando de hace cuatro decadas sin encontrar solución alguna, la poca visión y la falta de liderazgo para emprender programas que apuesten a una revolución en nuestro fútbol ha sido el punto que no ha permitido su crecimiento. ¡La revolución debe comenzar desde las raíces!
Entender que la ciencia del fútbol está en nuestros miles de niños y jóvenes, que lo que necesitan son espacios para desarrollar sus talentos y permitirles cumplir sus sueños de campeones.
En este compendio de argumentos, para lograr con el tiempo cocechar jugadores talentosos, se debe comenzar con una masificación sistemática donde la población infantil se sienta estimulada con espacios y materiales para su práctica, promover el fútbol de calle, competiciones en las colonias y barrios, torneos escolares, inclusive torneos en la playa; y para el desarrollo de los talentos será necesario que los clubes profesionales estructuren sus fuerzas básicas desde las divisiones U-13/U-15/U-17/U-20.
Además, debemos destacar pilares como la planificación, la metodología y la enseñanza; estos temas deben ser ampliamente dominados por la figura del Entrenador formador, acreedor de un cumulo de conocimientos en los temas de formación y desarrollo, además será un incansable investigador de las propuestas de las tendencias del entrenamiento en estas edades.
Nos vendría bien hacer un alto en este tiempo de pandemia y tomar conciencia de lo que somos y lo que podemos hacer ante la adversidad, y nunca cruzarnos de brazos esperando que el problema se solucione solo, hoy tenemos la oportunidad de apostar a los cambios.
¡Nuestro futbol necesita una revolución!
Que derribe viejos cimientos para darle oportunidad de construir nuevas bases, hemos gastado más tiempo en hablar de los problemas que en afrontarlos.
Por lo enunciado es suficiente razón para apostar por los cambios desde donde nace el fútbol hasta la alta competencia.
La pregunta del millón es ¿por qué nos cuesta ver el debut de jóvenes en los equipos tradicionales de la primera liga profesional; será que su formación no llena las expectativas para estar en el primer equipo, este tema es motivo de análisis, ya que la inversión es fuerte y los resultados pocos.
ADET y FESA
Al recordar proyectos en la historia de nuestro fútbol y que beneficiaron a muchos jóvenes en su formación, tenemos que mencionar a la Asociación Deportiva el Transito (ADET), que por cuatro décadas apostó a sus bases hasta llegar a la primera división profesional y aportar jugadores a otros equipos y selección nacional, un día su promotor, Lic. Héctor Palomo Sol, se rindió por falta de apoyo. En la última década nació el proyecto de fútbol lidereado por La Fundación Educando a un salvadoreño (FESA), promoviendo atletas y especificamente futbolistas de buen nivel juvenil, convirtiéndose en el mayor proveedor de selecciones nacionales a nivel juvenil. Y con el tiempo para selección absoluta. El proyecto es lidereado por el señor Jorge Bahaia, pero lastimosamente ¡Una golondrina no hace verano!
Es lamentable escuchar decir que las canteras no interesan, lo que interesa es el primer equipo el que da espectáculo y algunos hasta se niegan a que existan proyectos de esta naturaleza. Por historia el descubrimiento de talentos ha sido de los apasionados que contra todo trabajan desde su trinchera promoviendo e incentivando niños, jóvenes para la práctica del futbol y gracias a ellos se descubren muchos talentos que a veces se frustan por falta de opoertunidad. Pero al final si este joven no alcanza a llegar al futbol profesional; seguro que tendremos un ciudadano con principios y valores que haran diferencia en nuestra sociedad.
Definiendo conceptos
- Formación. Es el nivel de conocimientos que adquiere una persona sobre una materia determinada y, además, como persona ser integro en valores y principios, podemos apuntar que se trata de “saber hacer” y “saber ser”; madurez en la toma de decisiones.
La formación es biológica y holística. La biológica comprende los procesos de preparación en aspectos desde la optica de la ciencia como: la fisiología y la física.
La holística comprende los procesos de preparación de forma global desde los principios culturales del juego, dominar conceptos, y los momentos del juego, hechos con una realidad en el entrenamienrto y lograr avances en la parte cognitiva.
- Desarrollo. Permite el crecimiento personal lo que lo lleva a una madurez emocional en cada etapa de su vida, desarrollo como persona y como futbolista.
Todo salvadoreño amante del futbol añora un futbol diferente, estar en las competiciones de elite, ganar preseas en las competencias de cualquier nivel. Pero nada cae del cielo, para conseguirlo hay que trabajar fuerte, unidos y por un mismo objetivo; no debemos ser conformistas, sino nos quedaremos exclamando como lo apunta nuestro dilecto amigo JC Piedrasanta: ¡Dios salve nuestro fútbol!
FICHA TÉCNICA
NOMBRE: Óscar Emigdio Benítez
NACIONALIDAD: Salvadoreña (Santa Clara, San Vicente, 6 de octubre de 1945)
EDAD: 75 años
EXPERIENCIA: El profesor Óscar Benítez entró a su amplio recorrido en el mundo de los banquillos como asistente del maestro Conrado Miranda, con Águila 1983 y de ahí en adelante ha desfilado por más de una docena de equipos que incluyen incluso refil.
Así ha dirigido directamente al Águila, FAS, Alianza, Firpo, Municipal Limeño, Atlético Marte, y equipos que ya desaparecieron como Once Municipal, Balboa o San Salvador. En segunda estuvo con Coca Cola, el Platense y Aspirante.
Internacionalmente prestó sus servicios al Real España y al Motagua de Honduras. También ha dirigido desde la Sub17 de El Salvador hasta la absoluta. En cargo administrativo fue hasta el año anterior Director Deportivo de Águila, fue presidente de la Asociación de Entrenadores de Fútbol de El Salvador (AEFES).
Es instructor de Concacaf y pertenece al Grupo de Análisis Técnico de esta institución regional.
Etiquetas: Óscar Benítez