El caso de Britney Spears y la tutela legal que su padre, Jamie Spears, mantiene sobre ella siguen dando de qué hablar en el mundo del espectáculo, en días en que se han conocido nuevos detalles sobre las finanzas de Britney y de cómo su padre se aferra a todo cuanto puede para seguir siendo el tutor legal de todos los aspectos y decisiones de la vida de su hija.
El pasado viernes, Jodi Montgmery, administradora de los bienes de la cantante, mostró una serie de documentos en los que se detalla cómo Jamie Spears ha gastado cerca de $2 millones en mantener la tutela legal sobre Britney, a quien únicamente le deja recibir $2,000 al mes, mientras él ostenta un salario de $16,000 mensuales de una riqueza que ronda los $50 millones.
La información fue difundida por el portal de noticias del espectáculo TMZ, quienes señalan que Montgomery enfatizó en que la madre de Britney, Lynne Spears, ha asegurado que no desea que Jamie continúe siendo el tutor legal de Britney. Las redes sociales no han tardado en hacer eco de estas nuevas declaraciones en una semana donde el hashtag #FreeBritney ha vuelto a florecer.
Las declaraciones de Montgomery fueron dadas ante el Tribunal de Los Ángeles, en California, donde se discute nuevamente si Britney debe continuar siendo tutelada por su padre, quien hasta la fecha mantiene control total de las decisiones administrativas, financieras, profesionales y hasta personales de la cantante, en uno de los casos más turbios del mundo del espectáculo.
Previo a sus declaraciones ante el Tribunal, Montgomery había presentado una petición para que se impusiera un tuto ad litem designado por un tribunal para que asista a Britney en la elección de un abogado, sin tener que someterla a una evaluación médica. La solicitud llegó después que el abogado de la cantante, Sam Ingham, presentara su renuncia y pidiera la asignación de un nuevo defensor para Britney.
Montgomery señaló que, tras 13 años de tutela legal, Britney quiere elegir su propio abogado para librar una tensa batalla en la que la cantante busca recuperar su autonomía. La tutela fue impuesta en 2008, luego de que la cantante protagonizara varios episodios que pusieron en duda su estabilidad mental y emocional. Tras varios análisis, el tribunal nombró a Jamie Spears como tutor de Britney, cargo que ha ejercido hasta hoy no sin estar envuelto en un mar de dudas y especulaciones sobre el manejo que hace de las finanzas de la cantante.