En un nuevo giro en el caso de la tutoría legal de la cantante Britney Spears, este día se conoció que el padre de la artista, Jamie Spears, ha renunciado a ejercer la tutela legal de Britney y ha presentado ante la Corte de Estados Unidos la documentación legal para solicitar una transición ordenada con quien sea designado para el cargo.
Sin embargo, sgún el portal de noticias del espectáculo TMZ, la documentación presentada por los abogados de Jamie Spears señala que «no hay motivos reales para suspender o destituir al Sr. Spears como curador del patrimonio … y es muy debatible si un cambio en conservador en este momento sería lo mejor para la Sra. Spears», lo que podría dilatar un posible cambio de tutor.
Los abogados del padre de Britney señalan también que Jamie Spears es objeto de «ataques injustificados» y señalan que «no cree que una batalla pública con su hija por su servicio continuo como curador sería lo mejor para ella», por lo que «tiene la intención de trabajar con el Tribunal y el nuevo abogado de su hija para preparar una transición ordenada a un nuevo curador».
Según TMZ, la representación de Jamie Spears señala a la madre de Britney, Lynne, como una persona incapaz de asumir el rol de tutora legal, ya que ha tenido un poco participación en la vida de la artista en los últimos 13 años. Además, añaden que la credibilidad en las verdaderas intenciones de Lynne Spears es dudosa y remarcaron el hecho de que Britney se negó a ver a su madre en 2019, cuando estaba interna en un centro de salud mental.
Finalmente, los abogados de Jamie Spears aseguran que todo lo hecho por el padre ha sido para salvar a su hija y sostienen que la salud mental y emocional de Britney no es lo suficientemente estable para seguir con sus ocupaciones sin un tutor legal.
El pasado 26 de julio, Britney Spears inició procedimientos judiciales para eliminar la controvertida tutela de su padre, quien controla sus finanzas, y pidió que sea reemplazado por un contador independiente, según documentos legales presentados este lunes.
Mathew Rosengart, quien recientemente tomó la defensa de la cantante, aseguró previamente a esa solicitud que tomaría medidas «agresivas y rápidas» para despedir a Jamie Spears, luego de un conmovedor testimonio de su hija ante un tribunal de Los Ángeles.
Entre lágrimas, Britney Spears, de 39 años, había rogado a la corte que pusiera fin a la «tutela abusiva» de su padre, sobre quien reclamó una investigación. Según medios estadounidenses, en otra solicitud separada que no fue divulgada, la cantante exigía retirar a Jamie Spears el control de su patrimonio estimado en 60 millones de dólares.
La estrella del pop e ícono de la música de los 90 fue puesta bajo tutela de su padre en 2008, después de sufrir en 2007 un colapso muy publicitado durante el cual atacó el automóvil de un paparazzi en una estación de servicio.
El pasado 10 de julio, Jodi Montgmery, administradora de los bienes de la cantante, mostró ante el Tribunal de Los Ángeles una serie de documentos en los que se detalla cómo Jamie Spears ha gastado cerca de $2 millones en mantener la tutela legal sobre Britney, a quien únicamente le deja recibir $2,000 al mes, mientras él ostenta un salario de $16,000 mensuales de una riqueza que ronda los $60 millones.