El ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, destacó que el pago del bono de $800 que El Salvador canceló este martes fue en parte posible al incremento de la recaudación tributaria, una deuda que, según medios internacionales, el país no podría cancelar.
De acuerdo al funcionario, los ingresos tributarios son «una de las fuentes con la que hacemos frente a las obligaciones»; el funcionario destacó que también se han implementado «algunos movimientos de ingeniería financiera para poder cumplir» con el pago de los bonos.
«Hemos hecho una programación financiera de todos los recursos con los que el Estado cuenta, principalmente de nuestros propios recursos, cobrando los impuestos para que podamos suavizar esas obligaciones de pago y podamos cumplir con cada una de ellas», dijo Zelaya durante la entrevista de Noticiero El Salvador.
El ministro indició que el pago de bonos salió «del combate de evasores, de la reducción del gasto público, también lo hemos sacado de los ahorros que hemos obtenido en las compras anticipadas de bono».
«Todas esas son fuentes de recursos nuevos para las arcas estatales, que oxigenan nuestra capacidad para cumplir con estas obligaciones, de ahí salen los fondos», expresó.
Además, dijo que «algunos han andado especulando que los sacamos de pensiones, eso es falso. El Gobierno no puede tomar ni un solo centavo para financiar sus operaciones del fondo de pensiones».
Zelaya también recordó que, en los últimos dos años, ha reiterado que «El Salvador iba a cumplir con todos sus compromisos de deuda que tenía con sus inversionistas, y hasta la fecha lo hemos cumplido».
«Acabamos de pagar en su totalidad $800 millones más intereses», anunció anoche el presidente de la república, Nayib Bukele.
El mandatario informó en Twitter que el país honró su compromiso de deuda, al tiempo que cuestionó la campaña de desprestigio contra el Gobierno que orquestaron medios de comunicación internacionales que alertaban de un posible impago debido a estrategias como la adopción del bitcoin.